20 AÑOS DE 'MÁLAGA HOY' | HISTORIAS DE LA REDACCIÓN

Hay amores que nacen en primavera

Miguel Ángel Jiménez atiende a Málaga Hoy en su casa tras ganar la Ryder Cup en 2004. Miguel Ángel Jiménez atiende a Málaga Hoy en su casa tras ganar la Ryder Cup en 2004.

Miguel Ángel Jiménez atiende a Málaga Hoy en su casa tras ganar la Ryder Cup en 2004. / Victoriano Moreno

Escrito por

· Félix Godoy

Redactor

No sabría decir a ciencia cierta, dos décadas más tarde, si el periodismo me alcanzó en el lugar y momento adecuado. O todo lo contrario, si fue una trampa por estar donde no debía y cuando no tocaba. La realidad es que el azar quiso que Ignacio Martínez, el primer director de Málaga Hoy, aterrizase unos meses antes en la UMA. Casualidad o no, sólo un cuatrimestre y para dar clases prácticas de una asignatura a la mitad de la clase de cuarto en la que caía mi apellido. Tiró de cantera, aprovechando su fugaz paso por ese aula, para dar algunas oportunidades en el nuevo periódico de Málaga. Debe ser cierto que es mejor caer en gracia que ser gracioso. Me invitó a que le mandase un mail con el CV. No lo hice. No de inmediato.

Desubicado a unos meses de acabar un ciclo vital, tras un paso revelador por Cuba y algo quemado de gastar cada fin de semana en trabajos de hostelería, decidí darle buen uso a mi cuenta de correo electrónico de entonces, de nombre ridículo, sin saber que estaba abriendo un portal a una nueva forma de vida, a ese Narnia particular que es el periodismo. Ni 24 horas tardó en aparecer una respuesta, ya no de Martínez, sino de Eduardo Huelin, jefe de Deportes. Una reunión breve, un proyecto gigante. Una redacción infinita donde algún lunes ni había ordenadores para tanto redactor. Frescura, juventud, hambre, risas. No sabía la suerte que tenía de estar bebiendo de (y con) tantos maestros. Ahora amigos. De la rareza de estar en el nacimiento de un diario aunque fuese en los asientos de atrás.

De los fines de semana, que me rescataron del chiringuito, a un verano como becario. Colarme en la habitación de Marcio Amoroso en el Meliá Costa del Sol cuando nadie sabía siquiera si estaba o no en Málaga. Plantarme sin avisar en la puerta de Miguel Ángel Jiménez tras la conquista de la Ryder. Entrevistar a un NBA como Desmond Mason... La poca vergüenza era innegociable. Voló el verano y Juan Jiménez, al que había conocido en Málaga Hoy, me reclutó para el AS. Costó tomar la decisión -me habían ofrecido seguir todo el año de becario- de dejar calle Martínez, el primer amor. Tardé días en reunir fuerzas para contárselo al jefe. Nunca es fácil cortar, pero era una oportunidad única.

Cayeron las hojas del calendario. Los meses se convirtieron en años. La radio, la televisión, las webs. AS, Ser, Localia, El Desmarque, 101 Televisión y otros proyectos. Y justo cuando había decidido escapar por fin del periodismo, llega José Manuel Olías, el maestro, a abrirme de par en par las puertas de Málaga Hoy otra vez. Hay amores que nacen en primavera. Hay amores malditos pero inmortales. Y malditos amores que ojalá no hubieran.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios