El temporal de viento y olas que azota la provincia de Málaga ha dejado medio centenar de incidencias. El balneario de los Baños del Carmen es uno de los edificios que, como hace unos meses, cuando ya tuvo que cerrar por anegamiento, ha vuelto a sufrir la embestida de las olas. "El restaurante ahora mismo está como una isla, rodeado de agua de unos 40 o 50 centímetros", explica el gerente, Adolfo Jaime. 

Sacos de arena y compuertas para frenar el agua

Los trabajadores ya habían sido alertados el martes de los posibles efectos al conocer la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología, que dibujaba un escenario complicado para este viernes, con aviso naranja por olas de hasta cinco metros. De ahí que en el balneario se hayan provisto de sacos de arena, plásticos y los responsables hayan colocado compuertas para evitar que el agua penetre en el salón, que a esta hora -una y media de la tarde- se mantiene operativo, con al menos cuatro mesas con clientes almorzando. En el exterior, todo permanece recogido a fin de evitar destrozos. "Hemos puesto pasarelas de madera y el tsunami, así, pasa por debajo", precisa el portavoz. 

Es la segunda jornada consecutiva en la que el restaurante se anega como consecuencia del fuerte temporal de levante. "Ayer ya pegó bien fuerte y esta mañana bajó la marea sobre las 8:00, pero ahora está otra vez en un momento pletórico", relata. El gerente habla con resignación, porque, "lo peor", recalca, se espera durante esta madrugada, cuando la probabilidad de lluvia es del 95% a partir de las doce de la noche, aunque asegura que "hay que estar preparados" para afrontar las posibles consecuencias. "El agua hace falta. Hay que ser conscientes", expresa.

La situación no es nueva. El balneario suele sufrir estas inundaciones cada vez que se registran fenómenos costeros con olas de cierta envergadura. "Éste es el sitio más bonito de Málaga y de Andalucía y llevamos igual desde hace años", se lamenta.