El puerto malagueño recibió ayer al primer buque de crucero con pasajeros tras 456 días sin escalas debido a la pandemia del Covid-19. Procedente de Arrecife en la isla canaria de Lanzarote y con destino a Palma de Mallorca, el buque Mein Schiff 2 atracaba en el muelle norte de la estación marítima de levante a las 6:15.

Con 1.205 pasajeros a bordo, el límite máximo de capacidad con el que puede navegar este barco (todos los buques de turistas han tenido que reducir temporalmente el número de pasajeros por medidas sanitarias), el Mein Schiff 2, integrado en la flota de la compañía TUI Cruises, elegía las aguas malacitanas como primer puerto de la península para iniciar sus trayectos turísticos; una significación que convierte a Málaga en la ciudad portuaria pionera para la reactivación de la actividad crucerística.

Desembarcados a las 8:00 más de la mitad de los turistas, todos ellos de nacionalidad alemana, en el interior de la estación marítima los pasajeros fueron recibidos con bailes por verdiales al estilo Almogía; un acto que corrió a cargo de la panda de Coto Tres Hermanas de Maqueda. Finalizada esta bienvenida, los pasajeros comenzaron un variado programa de excursiones en autobús; unas rutas realizadas en grupos burbuja organizadas por la misma naviera. Además de estas salidas, algunos turistas también pudieron hacer un itinerario en bicicleta; una actividad muy habitual en los buques de esta compañía.

Y mientras los pasajeros del Mein Schiff 2 visitaban Málaga y diferentes pueblos de la provincia, en la terminal A se celebraba un acto para conmemorar este regreso de la actividad crucerística. Con la presencia de un gran número de autoridades, el capitán del buque recibía una placa: “España fue el único país del mundo que, junto con TUI desarrolló un protocolo para permitir la escala de cruceros”, señaló.

Con anterioridad, el presidente de la Autoridad Portuaria, Carlos Rubio, tomaba la palabra para manifestar la importancia de esta escala: “Hoy [por ayer] es un día muy importante para Málaga y se observa en el apoyo institucional mostrado durante la jornada”. Destacando además Rubio el trabajo realizado para llegar a este atraque, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, señaló que la llegada de los cruceros “contribuirá a reactivar la actividad turística, una labor en la que estamos todos volcados, y revertirá directamente en la economía local.

Recordando “el permanente contacto que se mantiene con el puerto para colaborar en la coordinación crucerística y afianzar aún más el destino Málaga”, De la Torre dio paso a Alfredo Serrano. director de la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA España): “Durante todos estos meses, la industria de cruceros ha tomado la iniciativa en el desarrollo e implementación de unos protocolos de salud muy exigentes para proteger a nuestros pasajeros, la tripulación y los residentes de los destinos que visitamos”, indicó.

Finalizado el acto, la estación crucerística norte retomaba la actividad normal de un día de escala de turistas; una normalidad marcada por un significativo incremento en las medidas y controles sanitarios. Un atraque histórico que finalizaba a las 19:00 cuando en Mein Schiff 2 dejaba las aguas malacitanas. Una singular jornada en la que Málaga, además de recibir a este barco veía el amarre en el muelle sur del buque también de crucero Mein Schiff 4 que, sin pasajeros, hacía una escala técnica; una parada que en la bahía repetía el velero turístico de cinco mástiles y 162 metros Golden Horizon.