¿Hay más suicidios debido a la situación generada por el coronavirus? Los expertos indican que aún es muy pronto para sacar conclusiones y que para ello se requería un estudio sólido. Pero sí creen que “es probable un incremento de conductas suicidas” más adelante. “No ahora, no de forma inmediata por el confinamiento; sino por las consecuencias sociales, económicas y sanitarias” de la pandemia. La apreciación es del psicólogo clínico responsable del Programa de Prevención del Suicidio del Distrito Sanitario Costa del Sol, Miguel Guerrero.

De cara a atajar esa posibilidad, el profesionales lanza tres mensajes. Uno, a los sanitarios, para que estén alertas, sean proactivos en la detección de esas conductas y extremen la atención sobre los perfiles de riesgo –como mayores solos, personas con enfermedades o incluso afectados por despidos– para derivarlos a Salud Mental.

El otro llamamiento es a los ciudadanos en general, para que mantengan la actitud solidaria mostrada en este tiempo. “El apoyo social y la cohesión son factores de protección”, señala Guerrero. Y el tercer mensaje es a aquellas personas a las que le ronda en la cabeza una idea suicida. Les indica que pidan ayuda a un profesional y que su médico de cabecera es el más cercano y accesible.

El psicólogo apunta que en la crisis que se inició en 2008 se creía que se produciría un incremento de suicidios. Algo que finalmente no ocurrió. Por eso aclara que es pronto aún para hacer ya comparaciones o sacar conclusiones sobre los efectos de la pandemia en ese sentido. Sí ha habido un aumento de intentos de suicidios atendidos en Urgencias; leves y reactivos a la angustia del confinamiento. Pero Guerrero cree que el problema no será tanto ahora, por el encierro, como dentro de un tiempo, por las consecuencias económicas y sociales.

“Ahora podemos esperar incluso una reducción porque las guerras y las pandemias aumentan la cohesión social. Esa solidaridad y ese apoyo hacen que las personas se sientan más protegidas”, afirma. De hecho, recuerda un estudio reciente en Japón en el que se constata una disminución del 20% de los suicidios fruto del confinamiento.

Piden a los sanitarios que estén alertas y sean proactivos en su detección y derivación

Además, matiza que, como en muchas enfermedades mentales, suele haber un repunte de estas conductas en primavera. Por eso insiste en que, sin un estudio serio, no podría deslindarse si es el aumento estacional de todos los años, producto del confinamiento o de las consecuencias económicas y sociales que acarrea la pandemia.

Guerrero explica que en las conductas suicidas “no hay una única causa”. Detalla que el confinamiento, por más que sea una situación estresante, no es la única razón que impulsa a esas personas. En síntesis, que es “una gota más, un factor más” hacia esas conductas. Y añade que los intentos de suicidio de este periodo de confinamiento derivados de conflictos familiares o angustia por el encierro, por lo general ocurren en personas que suelen ser vulnerables.

De cara a la prevención, insiste en la importancia de unos recursos de Salud Mental bien dotados. Aunque en España, en general, estos dispositivos están bastante saturados. “Es importante que la sanidad trabaje en la prevención del suicidio. Si una persona tiene ideas suicidas y hay recursos, se puede evitar”, asegura el psicólogo.

Por eso, el cuarto mensaje no lo lanza, pero se deduce de sus palabras: las administraciones sanitarias deben apostar por dotar de recursos a la Salud Mental y a la prevención del suicidio. Insiste en que las personas que tengan estas conductas, las verbalicen y pidan ayuda a un profesional. Ya la sociedad, la insta a no olvidar la solidaridad, los aplausos y el apoyo recíproco de estas semanas, y a mantener la cohesión social porque recalca que actúa como elemento de contención.