Los hoteleros reclaman “claridad” sobre las restricciones que se van a aplicar en los próximos meses en Andalucía de cara a la planificación de la temporada turística, y que pese a estar marcada por la incertidumbre el 100% de las empresas alojativas prevé abrir este verano, según ha destacado James Floyer, miembro del comité ejecutivo de la Asociación de empresarios hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos).

Así, lo ha  indicado el empresario tras realizar un “sondeo” en una treintena de establecimientos asociados, señalando que la mayoría de los hoteles de la Costa del Sol tiene previsto abrir sus puertas en el mes de junio, y se espera que la temporada alta de 2021 sea “algo mejor que la de 2020”.

Las reservas van dibujando la temporada turística para el sector, que a día de hoy registran el 6% para el mes de mayo, el 15 para junio y el 25% para julio, quedando “agosto muy lejos” para hacer predicciones debido a la incertidumbre que acompaña al turismo.

“Sería muy útil tener claridad con tiempo” de las restricciones que se van a implementar en la comunidad autónoma andaluza de cara a la planificación del verano, ha subrayado Floyer, quien ha remarcado la necesidad de saber “quién va a poder viajar, el aforo de los restaurantes o de las piscinas”, así como las limitaciones en la vía pública o en las playas.

“Los hoteles queremos abrir y perder menos abiertos que cerrados” y “nadie espera ganar dinero”, sino “rescatar a la gente de los Expedientes de Regulación de Empleo (ERTE) y trabajar”, ha recalcado.

En cuanto a la generación de empleo prevista en el sector para la temporada alta, Floyer ha sido tajante y ha asegurado que los empresarios no se plantean nuevas contrataciones, solo que los trabajadores que están en ERTE “vuelvan a sus puestos de trabajo”.

Por otro lado, el empresario ha puesto de relieve la importancia del “mercado británico” en la Costa del Sol, que supone “el 20% de los clientes que recibe la costa anualmente”, valorando que el ritmo de vacunación en España puede influir “mucho” en la entrada del país en el semáforo verde de Reino Unido.

En este sentido, ha explicado que los viajeros que se desplacen a países que se encuentren en este estado en el marco del sistema establecido para los viajes internacionales por el Gobierno de Boris Johnson, “no tendrán que hacer 10 días de confinamiento a la vuelta” y “ahorran una de las 3 pruebas PCR que se tienen que hacer”.

Mientras, ha señalado que aquellas naciones que sean catalogadas en el “semáforo amarillo” abocan a los turistas a realizar “4 PCRs, con un coste cada una de 120 libras”, por lo que “hay que añadir 240 libras por viaje al precio de las vacaciones”.

Por ello, ha apuntado que “Málaga depende de la Administración central”, por lo que “si lo controlamos mejor aquí que en otros lados, no nos va a beneficiar”, valorando que “cuanto más rápido nos vacunemos, más rápido van a venir” los turistas, ya que los visitantes de Centroeuropa también valorarán los niveles sanitarios para seleccionar el destino.

Preguntado por cómo puede condicionar el Brexit los desplazamientos turísticos, ha destacado que “no va a afectar nada o muy poco” porque “los británicos tendrán un visado de 90 días para estar en España y pocos van a superar este tiempo”.

Otra de las patas es el turismo nacional, que al igual que el internacional está marcado por la incertidumbre de las distintas medidas sanitarias que pueda implementar el Estado a lo largo de los próximos meses, pero el anuncio del Gobierno de no prorrogar el estado de alarma a partir del 9 de mayo genera “esperanzas” en el sector.

De esta forma, Floyer ha apuntado que hay previsiones de que “el verano sea relativamente bueno” respecto a la demanda del turismo nacional, pese a que “la gente todavía va asentir un poco de miedo”, aunque dependerá de las “restricciones” que se apliquen.