Jesús Catalá se despide como obispo de Málaga: "El último gran reto es la construcción del tejado de la Catedral"

Jesús Catalá ha celebrado este domingo su última misa en la Catedral de Málaga como obispo. En la misma, previa a la celebración del día de la patrona de la ciudad, la Virgen de la Victoria, marco que ha querido resaltar para agrdecer los diecesiete años de su pontificado en al Diócesis de la provincia. De su etapa ha destacado el de la conclusión del tejado de la Catedral como el "último proyecto importante" de su etapa, "seremos la generación que tuvo la valentía de afrontar este gran reto", ha señalado.

Hace 29 años que Catalá empezó su carrera en el ministerio episcopal, en una primera sede en el norte de África, dentro de la actual Túnez. Siendo su última sede Málaga, que comprende Melilla, también en el norte del continente africano, "este gesto cariñoso del Señor ha marcado en cierto sentido mi ministerio, viendo en los inmigrantes y en los más necesitados, principalmente, la presencia del Señor", ha señalado el obispo.

Jesús Catalá (Villamarchante –Valencia–, 1949) fue nombrado obispo de Málaga el 10 de octubre de 2008 por el Papa Benedicto XVI. Desde entonces, ha venido ejerciendo su ministerio episcopal hasta el 27 de junio de 2025 cuando, aceptada su renuncia por razones de edad presentada en el mes de diciembre de 2024, fue nombrado administrador apostólico de la Diócesis hasta la toma de posesión del nuevo obispo de Málaga, Monseñor José Antonio Satué Huerto, prevista para el 13 de septiembre de 2025.

El propio prelado ha destacado que "siendo consciente de esto, al cumplir la edad según normativa, presenté mi renuncia al papa Francisco, solicitando al Sr. Nuncio en España que el cambio fuese lo más pronto posible por el bien de la Diócesis; para que no se ralentizara el ritmo pastoral ante la incertidumbre de no saber el momento del relevo". A renglón seguido ha señalado que ha debido de ser el siguiente Papa, León XIV, quien ha nombrado a su sucesor. "Os pido, queridos fieles, que acojáis con filial amor a vuestro nuevo obispo, que viene en nombre del Señor a dirigir la iglesia particular de Málaga", ha rogado Catalá.

Ha tenido también un recuerdo "agradecido" a los sacerdotes y diáconos "que habéis compartido mi ministerio, sobre todo a los más estrechos colaboradores; a los religiosos, catequistas y evangelizadores; gracias a todos los miembros de las comunidades cristianas, que asumís la corresponsabilidad, tan valorada en estos momentos".

Para cerrar su intervención, Catalá ha recordado su primera homilía, donde "parafraseando una canción de esta tierra, dije: ¡Málaga, querida, qué bonitos ojos tienes!; ¡déjame que te contemple!; ¡permíteme que te acompañe; y ¡concédeme poder amarte! Esto se ha hecho realidad, gracias a Dios y a todos vosotros".