Málaga

La lluvia deja hasta 57 litros en Antequera e inunda Campillos

  • La borrasca se centra en la zona norte de la provincia pero se extiende por todas las comarcas

  • El agua llega a dos días del inicio de los recortes en el regadío por la sequía

La localidad de Campillos sufrió ayer las peores consecuencias de las fuertes lluvias que se registraron durante casi toda la jornada, aunque los momentos más complicados se produjeron a primera hora de la mañana, tras desbordarse el arroyo que pasa encauzado por este municipio de la comarca de Antequera. Las precipitaciones, las segundas más copiosas en este mes de noviembre, volvieron a ocasionar problemas en las carreteras y en el tráfico ferroviario y fueron generalizadas en la provincia e irrumpieron en plena sequía, a las puertas de la entrada en vigor de las primeras medidas de restricción del agua para regadío en la provincia como consecuencia del decreto aprobado hace unos días por la Junta de Andalucía.

Las precipitaciones dejaron cantidades significativas sobre todo en la comarca antequerana, como 57 litros por metro cuadrado en Antequera, los 45 en Bobadilla o 51 en Fuente de Piedra. Pero el agua se repartió por toda la provincia, aunque con menor intensidad. En la zona costera se registraron 35 litros en Torremolinos, 36 en Fuengirola y 34 en Marbella. También por el interior de Málaga, la tormenta dejó 31 litros en Coín, otros 33 en Álora, o 37 en Ronda, según datos de la Agencia Estatal de Meteorología. En la capital malagueña, las precipitaciones no superaron los 29 litros del aeropuerto, si bien la red Hidrosur de la Consejería de Medio Ambiente detectó 17,3 litros sobre el embalse de El Limonero, 15,4 en la estación de El Atabal y 16,5 en el centro de la ciudad.

Las lluvias anegaron dos centros educativos que tuvieron que suspender las clases

La zona de la Axarquía, la más castigada por la falta de precipitaciones en el actual año hidrológico, recibió ayer cantidades significativas como los 33 litros sobre Vélez o los 25,5 sobre el pantano de La Viñuela, el mayor de la provincia y el que presenta la situación más crítica. Pero Campillos se llevó la peor parte. Amplias zonas próximas al cauce del arroyo fueron anegadas por el agua y el Instituto de Enseñanza Secundaria Camilo José Cela se vio obligado a tener que suspender las clases, ya que el agua entró en el interior de las instalaciones. También resultó afectado el colegio La Milagrosa, del que se tuvo que achicar agua.

Un amplio dispositivo de efectivos del Consorcio Provincial de Bomberos de Málaga, Protección Civil y del Ayuntamiento de Campillos se tuvieron que emplear a fondo para restablecer la normalidad. Unos trabajos a los que también se sumaron diferentes vecinos, ya que el agua afectó a diversas calles y también alcanzó algunas naves industriales.

El alcalde del municipio, Francisco Guerrero, mostró ayer su malestar por lo ocurrido y culpó a la Junta de Andalucía por la "inacción" que considera que el Gobierno andaluz ha tenido en este asunto, ya que, aunque se habría solicitado la limpieza del cauce de este arroyo en los tramos situados fuera del casco urbano, esta petición municipal no habría sido atendida. "El principal detonante de esta situación ha sido la suciedad que tenía el cauce del arroyo en las afueras del municipio. Eso ha provocado que se desborde a su paso por el pueblo y ha generado todas estas incidencias. El 17 de octubre solicitamos a Medio Ambiente, que es quien tiene las competencias en esta materia, que limpiase el tramo del arroyo que se encuentra a las afueras de Campillos. A día de hoy aún no hemos recibido respuesta y esa inacción de la Junta de Andalucía está teniendo hoy estas notables consecuencias para Campillos y su ciudadanía", afirmó Guerrero.

En Teba la salida de su cauce del río La Venta también ocasionó que se inundaran amplias zonas a su alrededor, resultado afectadas diversas edificaciones e instalaciones deportivas, lo que dejó una imagen impactante al ser observada para crecida desde las zonas altas.

Mientras tanto, en la Serranía de Ronda los bomberos también tuvieron que atender llamadas por inundaciones en Jimera de Líbar y realizaron varias salidas en Ronda por peligro de desprendimientos. En la ciudad del Tajo también se produjeron acumulaciones de agua en algunas calles que complicaron la circulación, como ocurrió en el Barrio de San Francisco al no soportar el saneamiento la gran cantidad de agua que estaba cayendo, convirtiendo por unos momentos en auténticos ríos a varias calles.

En cuanto a las comunicaciones, la lluvia también provocó diferentes incidencias en la A-384, A-7075, A-7281 o la MA-6414 por la presencia de agua o barro, aunque con el paso de las horas la situación en las carreteras se fue normalizando.

A primera hora de la mañana el corte de la carretera entre Antequera y Campillos fue total, al quedar totalmente cubierta la calzada por el agua, lo que hizo imposible a diversos trabajadores en poder llegar a sus puestos de trabajo, según su propio relato. Posteriormente, conforme remitieron las precipitaciones se pudo reanudar la circulación, aunque en un solo sentido de circulación entre los kilómetros 122 y 127, según informó la Dirección General de Tráfico.

También resultó afectada la intersección de la carretera A-357 con la avenida de Peñarrubia de este municipio. La línea de ferrocarril entre Algeciras y Bobadilla también tuvo que ser cortada por Adif debido a los restos dejados sobre las vías por una avalancha de agua que se produjo entre las estaciones de Almargen y Campillos

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