El bulevar sobre el soterramiento del AVE que proyecta el Ayuntamiento de Málaga se topa con los primeros escollos. Fuentes cercanas al Ministerio de Fomento informaron a este periódico de la imposibilidad de ejecutar un enlace directo entre la ronda oeste y este nuevo eje viario, como pretende el equipo de gobierno del PP. Ello obligará a los técnicos de ambos departamentos a diseñar un punto de conexión con la autovía a través de las vías de servicio que se construyen actualmente.

La construcción de una gran glorieta que permita conectar el futuro bulevar con la ronda es uno de los aspectos del proyecto en el que ayer insistió el alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre, quien se quejó de que por parte del Ministerio de Fomento "no se están dando los pasos adecuados". "Es importante que el proyecto de la rotonda se vaya haciendo porque de nada serviría hacer el bulevar si no se conecta con la autovía", comentó.

Frente a las palabras del regidor del PP, las fuentes consultadas indicaron haber mantenido conversaciones verbales con los responsables municipales sobre este asunto. "Lo estamos estudiando", dijeron, al tiempo que precisaron que una infraestructura como la que defiende el Ayuntamiento está permitida "pero en ciertas condiciones, cumpliendo la normativa y dependiendo de cómo se haga". "Ya les hemos dado una serie de ideas", agregaron. En este sentido, el diputado nacional del PSOE Miguel Ángel Heredia recordó que la propuesta municipal "incumple todas las normativas y directivas de seguridad de tráfico".

Por su parte, De la Torre explicó ayer que ya se ha solicitado por escrito una reunión con los responsables de carreteras, puesto que se trata de un proyecto "beneficioso para la ciudad y para el propio Ministerio de Fomento, porque le interesa a Renfe y todos los usuarios de la alta velocidad, así como a la costa".

La pretensión del equipo de gobierno es que las obras del bulevar puedan iniciarse el próximo año, "cuando se podría abatir el puente provisional de la Avenida Juan XXIII y se normalizaría la zona", según afirmó De la Torre. No obstante, cualquier paso en esta actuación debe esperar la culminación de la segunda fase del soterramiento de las líneas del tren, que afecta a las vías del Cercanías.

Una vez impulsada la intervención, el alcalde consideró que el plazo necesario para su ejecución es de un año. Para hoy está previsto que se reúna la mesa de contratación que empezará a analizar las ofertas económicas y técnicas de las trece proposiciones que se han presentado al concurso convocado para la redacción del proyecto constructivo.