Málaga

Advierten del “repunte altísimo” de las infecciones de transmisión sexual

Reparto de preservativos para la prevención de las infecciones de transmisión sexual.

Reparto de preservativos para la prevención de las infecciones de transmisión sexual. / M. H.

Las infecciones de transmisión sexual (ITS) aumentan. Lo vienen advirtiendo desde hace ya varios años los especialistas. Las razones que explican el incremento son varias. Una de ellas es la relajación en el uso del preservativo ahora que hay tratamientos efectivos contra el VIH. Otra, la vergüenza de muchas personas que las sufren y demoran en acudir a un facultativo. Pero incluso también la tardanza en lograr una cita con el médico de cabecera. Ante estos retrasos, van a urgencias de los hospitales donde les aplican tratamientos sin pruebas que confirmen la enfermedad. Esta falta de diagnóstico tiene un doble efecto negativo: por un lado, las ITS están infradiagnosticadas y por otro, los contactos sexuales de esa persona infectada no toman medidas; de manera que siguen expandiendo la infección.

“Las ITS están teniendo un repunte altísimo en los últimos años”, asegura la presidenta de la Sociedad Andaluza de Contracepción (SAC), María Jesús Alonso. Por ejemplo, apunta que la sífilis se ha multiplicado por cinco entre los años 2000 y 2019.

Después de la pandemia, como la crisis del Covid dejó en suspenso muchos registros estadísticos, no hay datos. “La clamidia se ha multiplicado por tres o cuatro. No hay que especificar una u otra ITS porque aumentan todas”, advierte. Gonorrea, sífilis, linfogranuloma venéreo, clamidia o herpes genital son las más conocidas.

El miedo al sida en los años 80 tuvo un efecto colateral: el mayor uso del condón. Ahora que hay tratamientos tanto para prevenir el VIH como contra el sida una vez que se ha desarrollado la infección, el preservativo –un método barrera que protege de los contagios– se utiliza mucho menos y las ITS se expanden mucho más.

Alonso aclara que la situación es incluso peor que la que marcan las estadísticas dado que existe un infradiagnóstico; bien porque el que acude a urgencias hospitalarias es tratado sin la prueba correspondiente o porque incluso el paciente se automedica.

Según Alonso, Málaga es la provincia de Andalucía con mayor tasa de ITS. Pero aclara que el aumento de estas enfermedades no es exclusivo de este territorio. Recuerda que antes del Covid, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya advirtió de la “pandemia” de enfermedades de transmisión sexual.

Otra causa que explica este aumento está en las prácticas de riesgo, de hombres que tienen sexo con hombres sin preservativo. “Tienen relaciones anales pasivas con múltiples contactos sin protección”, señala la especialista en salud pública. Dado que muchos toman un tratamiento preventivo contra el VIH–una pastilla diaria que es más suave que la que se prescribe cuando ya se desarrolla la infección– “no cogen el VIH, pero sí ITS”, advierte. Alonso apunta que ya antes de la pandemia, la OMS y la Organización de Naciones Unidas (ONU) alertaron del repunte. Aumento que se produce pese a las campañas y charlas que se realizan tanto desde asociaciones como desde instituciones públicas.

La facultativa insiste en que son infecciones que no deben frivolizarse ya que pueden acarrear complicaciones graves a la persona infectada. En el caso de mujeres embarazadas, la infección puede transmitirse al feto. La sífilis, por ejemplo puede causar sordera o ceguera al bebé. Hay algunas ITS que pueden afectar a las articulaciones o –como el virus del papiloma humano (VPH)– provocar cáncer. Su gravedad está en la posibilidad de que generen complicaciones.

La presidenta de la SAC añade que la falta de diagnóstico de las ITS tiene un efecto “más grave” que la infranotificación como enfermedad de declaración obligatoria. Lo peor, insiste, es que al no diagnosticarse se dificulta su control. Esto ocurre porque al no confirmarse la infección, no se aplican las medidas de salud pública establecidas para evitar su transmisión y propagación posterior.

Ante síntomas o sospechas de una infección de transmisión sexual, la persona afectada debe acudir a un facultativo para tener un diagnóstico. Una vez confirmado el contagio, se le prescribirá el correspondiente tratamiento. Alonso recuerda que, además del fármaco, debe aplicarse abstinencia durante el tiempo que sea contagioso para evitar la expansión de la enfermedad. Además, debe avisar a sus contactos con los que haya tenido relaciones sexuales para parar la transmisión de la infección.

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