Un terremoto de 4 grados de intensidad en la escala de Richter sacudió ayer por la tarde casi todos los municipios de la Costa malagueña y se dejó sentir hasta la población granadina de Motril, sin causar daños. El seísmo tuvo lugar a las 18:20 y provocó una decena de llamadas a los servicios de emergencia del 112, de vecinos alertados por el temblor.

El epicentro del movimiento sísmico se localizó a 11 kilómetros de profundidad en el mar de Alborán, a una distancia relativamente próxima a la costa malagueña. A este primer terremoto siguieron al menos media docena de réplicas, de menor intensidad, inferiores a los 3 grados, según los datos recogidos por el Instituto Geográfico Nacional. El seísmo se sintió en varios puntos de la capital y barrió el litoral, desde Estepona, pasando por Fuengirola, Torremolinos, Rincón de la Victoria, Vélez-Málaga, Algarrobo y Frigiliana, hasta alcanzar la costa de Granada. Frigiliana fue uno de los puntos donde el temblor se sintió con mayor intensidad, junto a la zona de Los Álamos, en Torremolinos, y La Cala del Moral. También en el mar de Alborán y a una profundidad similar se localizó el 25 de enero del 2016 el mayor temblor registrado en Málaga en los últimos años, que alcanzó los 6,3 grados en la escala de Richter. El movimiento sísmico fue de madrugada, a las 5.22 horas y tuvo una duración de 30 segundos. Esa misma mañana la tierra volvió a temblar en sucesivas réplicas, también de menor intensidad.

El epicentro de aquel terremoto estuvo muy próximo a la costa de Alhucemas. De hecho Melilla fue una de las zonas más afectadas y fue el de mayor magnitud registrado en España desde 2009, si bien el más grave tuvo lugar en mayo de 2011 en la localidad murciana de Lorca, que dejó nueve muertos. Málaga registró otros dos movimientos sísmicos esta misma semana, aunque de intensidad tan baja que apenas fueron percibidos, en Montejaque y Cortes de la Frontera, con intensidades menores de 2 grados.