Málaga

El tsunami azul pierde intensidad en Málaga

Patricia Navarro, en el centro, rodeada de personalidades del PP de Málaga tras los resultados electorales.

Patricia Navarro, en el centro, rodeada de personalidades del PP de Málaga tras los resultados electorales. / Carlos Guerrero

En las dos elecciones anteriores el PP de Málaga parecía una ola que crecía y crecía sin fin y arrasaba todo lo que pasara cerca suya. Es decir, un tsunami. Y cuando algunos aún se preguntaban dónde estaría el techo, a todas luces las generales de este domingo lo han encontrado. 

Sería incierto decir que el PP perdió este domingo las elecciones o que se llevó un palo electoral, si comparamos con las anteriores elecciones, obtuvo 130.000 sufragios más que en 2019; pero respecto a las municipales, el resultado es matizable. Siguen ganando, son primera fuerza, consiguen cinco diputados, pero, si sólo hace dos meses prácticamente uno de cada dos votantes en Málaga llevaron una papeleta de la lista popular a la urna, este domingo el porcentaje descendió hasta el 38%. 

Casi diez puntos porcentuales en sólo dos meses que los populares no esperaban perder. Menos, teniendo en cuenta que Ciudadanos hace dos meses plantó batalla obteniendo buenos resultados en ciudades como Mijas. En estos comicios, los 67.000 apoyos que recibieron los naranjas han ido a parar directamente al PP. 

Pero no sólo son cerca de diez puntos porcentuales menos, son casi 9.000 votos los que se han quedado por el camino, mientras que la participación total ha pasado de los 695.000 votos que se emitieron en mayo a los 792.000 de este domingo. 

Una muesca en la moral de los populares que este mismo viernes, en el penúltimo acto de campaña de Feijóo en los Baños del Carmen, se encomendó a "hacerse un Juanma Moreno". El malagueño obtuvo el mejor resultado del partido en la historia de la provincia, hito que no se ha vuelto a repetir para estos comicios, que se han quedado a un diputado de los seis que obtuvo el partido en 2011, con Mariano Rajoy como candidato a la presidencia. Entonces la provincia aún repartía 10 escaños, lo que lo hace aún más meritorio. 

Este mismo viernes, Juanma Moreno ya alertaba de que "no estaba todo hecho". Para ejemplificarlo usó el resultado de Alhaurín el Grande, su municipio, el pasado 28 de mayo. "No conseguimos la mayoría porque nos confiamos, pensábamos que estaba todo hecho, pensábamos que allí no pasaba nada", comenzó su paralelismo. "Muchos ciudadanos optaron por ofrecerle su voto a Vox. Muchos creían que seguiríamos conservando la Alcaldía, pero esos 800 votos nos hubieran servido para la mayoría y hoy estar gobernando", remató tras apuntar que esta fue su "espinita clavada en Málaga" del 28 de mayo.

Ahora, a Juanma le puede quedar un sabor agridulce, después de una victoria menos abultada de lo que esperaban los populares. Más aún, teniendo en cuenta que el PP en la capital no ha alcanzado tampoco el apoyo mayoritario que consiguió el alcalde, Francisco de la Torre, en las elecciones municipales y pierde 7.954 votos con respecto al 28M, un 11,47% de los apoyos. 

Todo esto con Elías Bendodo, el nombre más conocido de todos los cabeza de lista que se presentaban en la provincia, como número 1. El que de facto es la mano derecha de Feijóo en Génova y quien ha diseñado la campaña del partido a nivel estatal ha visto como el resultado popular no ha seguido subiendo como venía ocurriendo en los anteriores comicios, sino todo lo contrario. 

Pese a ello, Patricia Navarro, presidenta del partido en la provincia, al valorar los resultados del 23J aseguró que "los malagueños han pedido de forma rotunda un cambio en España". El número de votos, pese a ello, es similar al del bloque de derechas en los pasados comicios. En esta línea, también apeló al "sentido de estado que debe de presuponérsele a los diputados y senadores del PSOE para que en España no caigamos en una situación de bloqueo". 

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