Málaga C.F.

Dioni, tranquilidad tras tres minutos y medio de angustia

Dioni, retirado en camilla.

Dioni, retirado en camilla. / Carlos Guerrero

Afortunadamente tuvo un final feliz, pero durante unos minutos las 20.000 personas que estaban en La Rosaleda estuvieron con el corazón encogido. Los gestos de los compañeros y rivales y ver cómo Dioni yacía en el área del Intercity sin reaccionar provocaron escalofríos. Fueron tres y minutos y medio los que el delantero del Puerto de la Torre estuvo inconsciente, que fuera una eternidad.

Después de estar 10 horas en observación en el Vithas Parque San Antonio, el jugador recibió el alta para dormir en su casa. No tenía ninguna fractura, sólo una conmoción cerebral. Se le practicaron dos TAC y el resultado fue bueno. Dioni recibió un golpe en la mandíbula, fue el choque que le hizo perder el conocimiento cuando intentaba rematar a puerta en un balón dividido, pero en las exploraciones no se detectaron fracturas. Según los doctores, las primeras 24 horas son esenciales y, una vez pasadas, no suele haber problemas severos. El hecho de que el jugador fuera para casa fue un buen indicio. Estaba con dolor de cabeza y aún aturdido, pero recordaba todo lo sucedido antes y después salvo el instante del choque.

Que Dioni tardara más de tres minutos en reaccionar es lo que despertó la alarma en los compañeros y también en los sanitarios que le atendieron en primera instancia y pidieron más ayuda. Normalmente son sólo unos segundos los que se está sin reaccionar. Lo primero fue ponerlo de lado y evitar que se tragara la lengua, fue lo que hicieron los sanitarios que actuaron en primera instancia colocándole con la ayuda de los jugadores un instrumento en la boca para evitarlo. Como se insistió cuando en la Eurocopa de 2021 el danés Erikssen sufrió un paro cardíaco durante un partido, lo que se intenta es estabilizar la situación en ese momento antes de trasladarlo a un centro hospitalario. Cuando Dioni fue encamillado y subió a la ambulancia ya había reaccionado, movía los brazos y era un síntoma tranquilizador. La situación del malagueño, un jugador muy querido en el vestuario, dejó en shock a sus compañeros, que quedaron algo más tranquilos cuando le vieron salir consciente de La Rosaleda una vez la ambulancia había cruzado el césped para recogerle y trasladarlo al hospital. Ya al acabar pudieron hablar con su pareja, que estaba en el campo viendo el partido, y les tranquilizó desde el hospital sobre cómo encontraba. Está embarazada y eso aumentaba la preocupación por lo que había pasado. Afortunadamente todo quedó en susto muy grande pero sin secuelas.

Ahora lo habitual es estar unos días en reposo hasta recuperarse y aguardar un tiempo prudencial para volver a la dinámica del equipo, habitualmente no muy largo, pero siempre la pauta la marca cómo se vaya sintiendo el jugador progresivamente. Lo primero es la salud y lo deportivo pasa a un segundo plano. El vestuario le dedicó la victoria al delantero malagueño, que espera estar pronto listo para dar él alegrías y marcar goles para ganar.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios