Málaga C.F.

Hachim Mastour, aquel capricho del jeque, a la Serie C italiana

  • Tras no tener protagonismo en la Reggina, se va cedido al Carpi 

Hachim Mastour firma por el Carpi

Hachim Mastour firma por el Carpi / Carpi FC

Llegó en el cierre de mercado de 2015, como solía pasar como un capricho del jeque Al-Thani, en un vuelo privado al aeropuerto de Málaga desde Milán, acompañado de una cohorte de estrella. Hachim Mastour tenía 17 años y se llevaba tiempo hablando de él como un fenómeno, que grababa vídeos con Neymar y hacía malabarismos. El Milan lo tenía en propiedad y entre algodones, pero algo no terminaba de funcionar y llegó una temporada cedido al Málaga de Javi Gracia. 

Después de varias semanas de espera a que se activara el transfer, con amistosos ex profeso para que el jugador italiano de raíces marroquíes se rodara, Gracia le dio a Mastour cinco minutos en un partido en La Rosaleda ante el Betis (0-1). Fueron los únicos oficiales que jugó con la camiseta del Málaga. Salió con una actitud displicente y pasó desapercibido. Y ya no volvió a ir convocado más pese a que legalmente estuvo cedido hasta final de temporada. Había firmado una cesión por dos temporadas que se rompió tras el primer año. De hecho, había una opción de compra, lógicamente no ejecutada.

Hachim Mastour, en su llegada a Málaga. Hachim Mastour, en su llegada a Málaga.

Hachim Mastour, en su llegada a Málaga. / Javier Albiñana

La carrera de Mastour, desde entonces, ha ido cuesta abajo. Con 14 años, el Milan pagó por él a la Reggiana 2.1 millones de euros, le querían los mejores clubes del país. Debutó oficialmente con la selección absoluta de Marruecos poco antes de venir a Málaga, con sólo 17 años. Tenía un valor de 500.000 euros cuando vino cedido a Málaga y ahora es de 100.000. Sólo tiene 22 años, tiempo para reconducir con la actitud adecuada, pero desde Italia se informa de que la Reggina, equipo de la Serie B, en la que no está contando mucho (poco más de 300 minutos repartidos en 11 partidos, con una asistencia), le cede al Carpi, equipo de la Emilia Romaña que está en la Serie C, el equivalente a la Segunda B española, con tres grupos de 20 equipos. Una involución en toda la regla.

Tras volver a Milán, Hachim Mastour fue cedido al Pec Zwolle holandés, donde alternó el primer equipo y el filial sin demasiado protagonista. Rescindió contrato con el Milan después de que Gennaro Gattuso le postergara por sus actitudes y fichó por el PAS Lamia griego, en el que apenas jugó seis partidos. En octubre de 2019 fichó por la Reggina, con la que ascendió de la Serie C a la B jugando un par de partido. Y de ahí, esta temporada, con ese mayor protagonismo, pero no suficiente. Aquel capricho del jeque tan prometedor ya va por la tercera división del fútbol italiano.

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