El Málaga regresó esta mañana a los entrenamientos en el Anexo de La Rosaleda tras sumar ayer el primer triunfo de esta pretemporada ante el Melilla. Ya se le pudo ver ayer en las instalaciones de Benahavís a Alfred N'Diaye, que se estrenó en el gimnasio junto a Luis Hernández y luego vio a sus compañeros disputar el amistoso, y se le pudo ver también con el resto de plantilla a las órdenes de Víctor Sánchez del Amo.

El mediocentro sigue siendo una pieza difícil de encajar en el puzzle que es a día de hoy el Málaga. Sus altos emolumentos y la opción de compra obligatoria en 2020 que tiene el club le convierten en un problema mayúsculo. Su valor deportivo en la categoría es indudable, clave para cualquier equipo, pero ensamblarle con tales condiciones al actual Salario Liga es prácticamente imposible. La pieza de Javi Ontiveros es importante en esta situación, por la que Roig aprieta.

Más allá de la novedad del senegalés, en el entrenamiento destacaron ciertas ausencias. Iván Jaime tuvo que ser sustituido ante el Melilla por un fuerte golpe en la cabeza que evitó que el canterano se ejercitara hoy con sus compañeros. El parte médico revisa una "herida inciso contusa en el cuero cabelludo". Además, Luis Hernández sigue ejercitándose en el gimnasio con trabajo preventivo junto al readaptador físico Manu Gestoso. Junto a él estuvieron hoy Juankar, que no se vistió de corto ante el cuadro melillense, y los descartados Tighadouini y Mikel Villanueva. También estuvo Cenk Gönen en el gimnasio.