El Málaga CF cuenta con un buen número de porteros de la cantera con talento y proyección. Algunos de ellos coinciden ahora alrededor del primer equipo pero sin haber derribado aún la puerta, nunca mejor dicho. Se trata de Gonzalo Crettaz (2000), Dani Strindholm (2001) y Carlos López (2004). La entidad tiene que tomar decisiones, aunque existe un esbozo de lo que puede suceder con ellos en esta temporada 2022/2023.

Gonzalo regresa. Se le renovó hasta 2023 el verano pasado antes de mandarlo cedido al Badajoz. El cancerbero argentino ha rendido a buen nivel en el conjunto extremeño, que ha competido en Primera RFEF, una categoría que sirve de referencia. Se ha planteado llegar a dejarle como segundo portero para que compita por un puesto con Manolo Reina, pero el club está también buscando algún portero en el mercado que pueda mejorar lo que ya se tiene.

Tras él llega Dani Strindholm. Al portero, internacional sueco en categorías inferiores, no le ha acompañado la suerte últimamente. Tiene calidad y además es un forofo malaguista de máximo nivel, pero los problemas físicos le han cortado las alas. Pese a todo, ha entrenado bastante con el primer equipo y se ha colado en no pocas convocatorias. En principio su contrato concluye el próximo 30 de junio, pero el plan es hacer algo similar de lo que sucedió con Gonzalo el verano pasado: renovación y cesión. El Málaga quiere verle competir antes de decidir si tiene futuro a medio-largo plazo.

El alumno aventajado es Carlos López. A Guede le gusta mucho. Es un perfil similar a Andrés Caro fuera del campo, intachable en los estudios, trabajador y sin pajaritos. Todavía juvenil, el portero ha tenido muy buenas actuaciones con el Atlético Malagueño. Todo apunta a que será, en cierto modo, el primero del filial y el tercero del primer equipo. Aunque todo eso se gana en el día a día.