No son días fáciles en ningún sentido en La Rosaleda, que esta noche (21:00) acoge la cita entre el Málaga CF y el Real Oviedo. Será el primer partido con Sergio Pellicer como entrenador blanquiazul en el banquillo de Martiricos, algo que ha echado de menos. Lo asume con naturalidad y sorteando todos los obstáculos de la semana.

La salida de Manolo Gaspar ha sido lo más destacado de estos días, donde se apuró el mercado en busca de algún mirlo blanco que finalmente no llegó. En principio, la marcha del director deportivo abre una era en la que los ánimos deben estar más calmados.

Por lo pronto, Fondo Sur 1904 comunicó que se suma: “Después de esta intensa semana de noticias que rodean al Málaga CF, tras las diferentes peticiones para que volvamos a la animación realizadas por Pellicer, ciertos jugadores, prensa y afición (con excepción de los actuales dirigentes del club), hemos decidido recoger el guante y animar el próximo partido contra el Real Oviedo. Aun así, no olvidamos la gestión nefasta que se está llevando a cabo en el Málaga CF y seguiremos pidiendo que salgan los responsables”.

El armisticio debe propiciar una atmósfera sobre la que cimentar el triunfo necesario ante un rival que tiene al mando a Álvaro Cervera, lo que augura un planteamiento conservador y pendiente de castigar los errores malacitanos.

Lo sabe Pellicer, que como si el tiempo no hubiese pasado, cuenta con menos hombres de los que sería apropiado y que tendrá que tirar también de canteranos para ejecutar sus planes.

La mayor duda en el once es saber cómo resolverá la falta de pivotes defensivos con las lesiones de Genaro y Escassi además de la sanción a N’Diaye, que intentó salir al Elche el último día de mercado.