El Málaga tiene unas cuentas que son bastante claras. Su permanencia depende de sí mismo y la podría lograr si vence al Sporting de Gijón y al mismo tiempo el Numancia no gana y el Lugo pierde. Más allá de esta cuestión, al conjunto blanquiazul le podría bastar con sumar uno o dos puntos en los tres partidos que faltan para concluir la temporada 2019/2020. Lo cuentan las estadísticas desde que el establecimiento de los play off de ascenso cambiaron la manera de afrontar la Segunda División.

En la temporada 2010/2011 se pasó de un ascenso directo de tres clubes a dejar una plaza abierta para una eliminatoria que jugarían desde el tercero al sexto. Esto supuso una transformación enorme en la categoría de plata, donde habitualmente había un grupo importante de equipos que quedaban descolgados de la lucha por el ascenso pero que normalmente no tenían problemas para mantenerse.

El curso dejaba de tener alicientes y la competición había veces que se desvirtuaba parcialmente. Ahora no es así, la línea que divide el descenso a Segunda División B y el ascenso a Primera vía play off se diluye algunas veces y se llega hasta el final de la campaña luchando por objetivos (aunque sea el de la mera tranquilidad). 

La cuestión es que en la última década, con este modelo actual, nadie ha bajado de categoría con 50 puntos y el Málaga lleva 48, por lo que deberían bastarle sendos empates en su recta final ante Sporting de Gijón, Alcorcón y Almería. Sólo el Real Madrid Castilla bajó a Segunda B con 49 puntos en la temporada 2013/2014 y hasta podría haber descendido el Mirandés con 50 si el filial blanco gana en aquella última jornada al Murcia, que necesitaba el triunfo para ser tercero. Se escapó con vida el Alavés, que ganó y se puso con 51 (como otros tres equipos más).

Pero ojo que los 48 puntos no aseguran nada. Al margen de los 49 del Castilla, en dos ocasiones han perdido el sitio en el fútbol profesional dos conjuntos. Fueron el UCAM Murcia de la 2016/2017 y la Cultural Leonesa de la 2017/2018, en la que el Almería se salvó con los mismos 48 puntos. En la 2015/2016 descendió la Ponferradina con 47. Esos mismos 47 tenía el Murcia de la 2012/2013, que se libró porque el Guadalajara (50) bajó administrativamente.

La temporada pasada, sin ir más lejos, fue el Rayo Majadahonda el 19º con 45 puntos. En la 2014/2015 bajó el Racing de Santander (que repite este curso) con 44. En la 2011/2012 le tocó marcar el límite al Cartagena, con la puntuación más baja de la década aunque con un matiz, que el 19º fue el Sabadell, que sumó 46, pero el Villarreal B (12º, 52) perdió la plaza por culpa del primer equipo. Y en la 2010/2011, primer año en el que se fijó el play off, el Salamanca cayó con 46 puntos.

¿Es posible bajar con más puntos? Matemáticamente, sí, es posible. De hecho, ya ha sucedido con anterioridad, pero hay que remontarse a la temporada 2009/2010, cuando todavía ascendían tres conjuntos por la vía rápida. Fueron el Cádiz (19º) y el Murcia (20º) con 50 puntos. Pero además, si el cuadro murciano no empata en aquella jornada 42 en campo del Girona y llega a ganar, hubiera saltado a los 52 puntos, cayendo el Nàstic de Tarragona con 51.

El mismo año que el Málaga volvió a Primera División por última vez, en la 2007/2008, el Racing de Ferrol bajó con 50 puntos, los mismos que el Córdoba. Echando la vista atrás, desde que se cuentan los triunfos a tres puntos, nadie ha perdido la categoría en Segunda con 51 o más puntos.

Corte del descenso desde 2010/2011

2018/19

Rayo Majadahonda, con 45 puntos

2017/18

Cultural Leonesa, con 48 puntos empatado con Almería

2016/17

UCAM Murcia, con 48

2015/16

Ponferradina, con 47

2014/15

Racing de Santander, con 44

2013/14

Real Madrid Castilla, con 49

2012/13

Murcia, con 47, aunque bajó administrativamente el Guadalajara (50) y se quedó

2011/12

Cartagena, con 40. Se libró el Sabadell (46) porque bajó el Villarreal y su filial descendió

2010/11

Salamanca, con 46. Primer año con play off