El Málaga quiere marcar su propio ritmo en el mercado aunque el mercado tenga sus propios ritmos. Tiene una idea clara de lo que quiere, sobre todo ahora que con las operaciones realizadas cuenta con un armazón importante y la columna vertebral del último curso asegurada. Una vez que redondee el roster actual, jugará con los tiempos para tratar de conseguir alguna guinda, sobre todo en la delantera.

Hay operaciones bastante avanzadas de algunos futbolistas cuyos nombres no han trascendido todavía. Hay optimismo en Martiricos, que espera poder completar cuatro o cinco operaciones en las próximas tres semanas. En esta misma que se inicia hoy se confía en poder cerrar y anunciar el primero de esos fichajes, que no están completamente cerrados pero sí bastante cerca.

La dirección deportiva no quiere dar pasos en falsos en un verano en el que el escenario nada tiene que ver con el anterior salvo en que también seguirán sufriendo las estrecheces económicas. No precipitarse es el mantra de La Cueva. Esto significa que se daría por bueno que llegasen sólo un par de futbolistas de los que ahora mismo están en negociaciones en ese plazo de unas tres semanas, en las que el Málaga ya estaría en pretemporada.

A Martiricos llegan continuos ofrecimientos de futbolistas que en la mayoría de los casos no interesan. A veces ni siquiera con la intención de que el Málaga los contrate sino buscando algún efecto en negociaciones con otros clubes o para ponerse en el mercado. Ruido que entretiene pero no dispersa.

Otra cuestión que no se puede olvidar es que el Málaga no sabe con seguridad de qué límite salarial va a disponer y tampoco de cuántas fichas más. Hay optimismo porque así se lo trasladan desde LaLiga, donde está muy contento con el desempeño del Málaga a nivel de club. El Salario Liga será sin lugar a dudas mayor que el de este curso anterior. El hecho de que se vaya a permitir la entrada de público a los estadios supone contar con unos ingresos que se esfumaron por culpa de la pandemia. En esta semana se espera una aproximación más real de lo que será finalmente.

El Málaga también pretende reducir la cantidad que ocupan los gastos de no inscribibles y que ha pesado como una losa en los últimos tiempos (sin olvidar las amortizaciones de fichajes y los gastos imprevistos que han surgido en forma de reclamación en los juzgados).

Tiene que medir cada paso que da el Málaga a todos los niveles, pero sobre todo sabiendo ajustarse a su realidad y no dando pasos en falso, de ahí que se insista en no precipitarse. Un buen ejemplo está en la portería. Se intentó cerrar a Juan Soriano, que optó por irse a Tenerife porque el contrato era muy superior. Pero contando ya con Barrio en nómina, ahora se hilará fino, les lleve una semana o haya que esperar un mes.

Y es que el Málaga sabe que cuando empiece la pretemporada y los clubes se vean con exceso de plantilla y los jugadores descartados por sus clubes aprieten para salir, podrá colarse en una fiesta donde se podrán pescar piezas muy interesantes, como ya hizo en el complicado mercado anterior.