La salida de Loren Zúñiga no deja dinero en las arcas del Málaga, pero sí supone un ahorro para las cuentas del club razonablemente importante. El delantero era el canterano mejor pagado de la plantilla –este año ya con ficha del primer equipo– y, según confirmaron a este diario fuentes de la entidad de Martiricos, supone un ahorro salarial que rondaría los 60.000 euros sin contar los gastos en seguros sociales. Cantidad con la que ahora puede jugar para futuras operaciones cuando el mercado de fichajes de invierno está abierto.

El club y el jugador llegaron a un acuerdo el pasado el pasado 29 de diciembre y no se ha reservado ninguna opción ni compensación económica más allá de haberle pagado su sueldo hasta el mismo día que fue oficialmente jugador del Málaga. Con su ficha libre, se espera concretar la llegada de otro delantero –más otro hombre de ataque que ocupe el hueco del lesionado Haitam Abaida– que mejore la capacidad ofensiva del conjunto que entrena Sergio Pellicer.

La entidad se había reservado alrededor de medio millón de euros en la ventana de fichajes de verano, cantidad que Loren Juarros dijo que invertiría también en mejorar y renovar contratos de algunos de los futbolistas jóvenes con los que se cuenta a corto y medio plazo. Hubo cinco ampliaciones y también la subida salarial de Roberto Fernández, como adelantó Málaga Hoy, con quien se trabaja para extender su compromiso.

Se marcha al Real Madrid C

El futuro de Loren Zúñiga llevaba tiempo decidido. El delantero, después de romper su compromiso con el Málaga hace un par de semanas, firma por el Real Madrid para unirse a las filas del tercer equipo aunque con la intención de estar cerca del Castilla, rival blanquiazul en el Grupo 2 de Primera RFEF. Lo había intentado en ocasiones anteriores el club blanco, hasta el padre y agente del jugador lo verbalizó en medios de comunicación y en alguna que otra conversación privada. Según informa Relevo, Zúñiga está en Valdebebas donde cierra su fichaje.

Se cierra así el círculo con el futbolista, que había debutado con 17 años de la mano de Pellicer con el primer equipo pero no terminó de asentarse en las temporadas anteriores, donde no llegó a mostrar el talento goleador que exhibió en el Juvenil A y en las categorías inferiores de la selección española. 

Era la crónica de una salida anunciada después de varias ventanas con un tira y afloja con su agente y padre, también Loren Zúñiga y que suele jugar con los veteranos blanquiazules. El pasado verano no cuajaron las opciones que tuvo y se quedó en la plantilla, pero la situación no fue cómoda en ningún momento y ahora cambia de aires esperado relanzar su carrera en la cantera blanca.

Disputó casi todos los encuentros de esta temporada, pero casi nunca de titular y casi siempre con pocos minutos. Era muy querido en el vestuario, donde compartía sitio con muchos compañeros de La Academia como Roberto, Larrubia, Haitam, Bilal, Dani Lorenzo... Todos esperaban mucho de él y la presión resultó asfixiante. Sorprendía que el Málaga le abriese la puerta incluso antes de jugar contra el Intercity, partido al que el equipo llegaba con muchas bajas y sólo iba a tener al cordobés por la sanción de Dioni.