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Mundial 2030: Málaga y la lucha por las sedes

Perspectiva actual de La Rosaleda.

Perspectiva actual de La Rosaleda. / M. H.

A seis años de la disputa del Mundial de 2030 en el que España, Portugal y Marruecos serían los países organizadores, todavía no está decidido dónde se jugarán los partidos. Hay una lucha abierta con el país africano, que quiere ganar una plaza más, y que afectaría a las sedes españolas, donde también hay pulsos políticos por llevar la cita futbolística por excelencia a diferentes ciudades. Málaga está en la pelea, pero pese a los esfuerzos de las instituciones, no se puede garantizar que La Rosaleda vaya a contar como una de las seleccionadas.

Pedro Rocha, presidente de la Real Federación Española de Fútbol, tiene una reunión prevista para esta misma semana con el máximo mandatario de la FIFA, Gianni Infantino, según informó el diario AS. En ella tratarán los pormenores relacionados con el Mundial 2030 y con un objetivo claro: conseguir que España tenga 12 sedes con vistas al evento. Todo lo sucedido con Rubiales afectó de manera directa a estos asuntos, pero Rocha confía en lograr convencer al organismo internacional de que suban a 20 los emplazamientos.

Portugal tendrá tres y es partidaria de que se mantengan en 18 las localizaciones principales. Luego está el frente de Marruecos, que es partidaria también de las 20 sedes pero quiere ganar alguna más para que el reparto sea de 11 para España, seis para el país norteafricano y las tres mencionadas de los lusos. Paralelamente, Rocha cree que los requisitos que exige FIFA para las sedes acabará desembocando en que la RFEF se quede con 12.

Porque luego tiene que lidiar con los intereses domésticos. Hay 15 sedes que optan a quedarse con plaza: Santiago Bernabéu y Metropolitano (Madrid), Camp Nou (Barcelona), RCDE Stadium (Cornellà-El Prat), Nuevo Mestalla (Valencia), San Mamés (Bilbao), La Cartuja (Sevilla), La Rosaleda (Málaga), La Romareda (Zaragoza), Reale Arena (San Sebastián), Balaídos (Vigo), Riazor (A Coruña), El Molinón (Gijón), Nueva Condomina (Murcia) y Estadio Gran Canaria (Las Palmas).

En este 2024 habrá dos momentos que marcarán el devenir de estas elecciones. El próximo mes de marzo el Comité Organizador debe presentar un borrador con las sedes fijadas. Posteriormente, habrá un plazo de nueve meses para la presentación del dossier que la Asamblea de la FIFA tiene que ratificar para que de manera definitiva España sea la sede principal del Mundial.

Málaga cuenta con ciertas ventajas con respecto a otros competidores (según AS, El Molinón y La Nueva Condomina son quienes parten en desventaja a día de hoy). Cuenta con el músculo hotelero, de comunicaciones e instalaciones hospitalarias, si bien el entorno de Martiricos -que no incluye solamente lo que es la ampliación del estadio sino también de toda la zona- debe ser sometido a una transformación muy importante que tendría un coste de más de 100 millones de euros.

Representantes de las instituciones con el alcalde Málaga, Francisco de la Torre, y el presidente de la Diputación, Francisco Salado, han mostrado su optimismo moderado con la posibilidad de conseguir este hueco en el Mundial de 2030, si bien han insistido también en que las obras de La Rosaleda se van a acometer de cualquier manera aunque no sea una de las sedes.

También está poniendo mucho de su parte José María Arrabal, Secretario General para el Deporte de la Junta de Andalucía, que lucha desde su posición para conseguir que La Rosaleda consiga estar entre los emplazamientos seleccionados además de La Cartuja de Sevilla, que tiene prácticamente garantizada su elección. 

La Academia, ofrecida como subsede

Independientemente de que La Rosaleda esté entre los estadios elegidos, el Málaga invitará a su casa a alguna selección nacional. Como ya adelantó este diario el pasado mes de octubre, la entidad malacitana pondrá La Academia a disposición del país que lo necesite para que sea su lugar de entrenamiento.

El Málaga está pasando los diferentes filtros que exige la Real Federación Española de Fútbol para las sedes de entrenamiento (se está llegando casi al final del proceso), que no tienen por qué estar en la misma ciudad o provincia que la sede de la fase de grupos. Lo que interesa al ente federativo no es cuál es el estadio actual de la ciudad deportiva, es cómo va a estar en 2029 y si cumplirá la serie de requisitos necesarios. 

Aunque solamente se ha estrenado la primera fase (quedan otras dos), el Málaga asegura que podrá cumplir sin problema todos los requisitos para que su futura Academia pueda servir como cuartel general particular de una selección mundialista. El club malagueño, aunque espera una compensación económica por este asunto, cree que a nivel de imagen y de retorno, ya sería algo histórico poder acoger a un participante del Mundial.

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