Málaga C.F.

Ramón: "Algún entrenador no me dejaba usar el exterior"

  • El canterano expresa sus sensaciones tras el gol conseguido en Castellón

Ramón Enríquez, durante el Castellón-Málaga.

Ramón Enríquez, durante el Castellón-Málaga. / Omar Arnau / La Otra Foto

Ramón Enríquez transmite entusiasmo y malaguismo. Reclutado por Manel Casanova cuando tenía 12 años desde Órgiva, su gol en Castellón ha dado la vuelta a España. Recordó a Quaresma, Laudrup o Martín Vázquez en ese golpeo, que también es marca de la casa y que le costó a alguna bronca en su etapa de formación. Pero no siempre lo ortodoxo es lo más práctico.
"Algún entrenador no me dejaba utilizar el exterior mucho, es verdad que lo uso bastante. Por ejemplo Acejo, al que le tengo un montón de cariño por aquel gran año del San Félix, me decía que no le diera con el exterior, que lo hiciera de interior y con la zurda. Ahora lo que tengo que hacer es trabajar. Si trabajas y das el 100% estás más cerca de esa versión. Con 19 años hay que disfrutar de estar en el primer equipo, pero sí, habrá que practicar la zurda", decía Ramón Enríquez en Área Malaguista de 101 TV, donde estuvo como invitado.
"Todavía estoy en una nube. La verdad es que tengo que decir que no fue aposta. Tuve un poco de suerte. No me lo creía lo que había hecho. Se me pasaron tantas cosas por la cabeza que no tenía un pensamiento claro. La celebración demuestra lo que sentí en ese instante. Te acuerdas de tu familia y tu gente. Mi madre, cuando le comenté que iba a ser titular, me dijo que iba a marcar un golito. Se ha dado y la primera persona de la que me acordé fue de ella. Órgiva es un pueblo pequeño y sé que están contentos por mí", contaba transmitiendo autenticidad el centrocampista.
"No he hecho nada, tengo los pies en el suelo, tengo que seguir trabajando y aprendiendo. Con mis compañeros estoy muy agradecido. Noté cómo todo el mundo se alegraba y estaban contentos. Se alegraron y me dieron la enhorabuena, me dijeron que no dijese que había sido queriendo", bromeaba Ramón, que pese a llevar desde los 12 años en Málaga, donde ahora comparte piso con Isma Casas, tiene claras su raíces: "Me fui joven de casa, pero mis padres siempre estuvieron ahí. Siempre me han demostrado que el tiempo pone a cada uno en su sitio".
"El papel de Casanova fue para una generación que nos trajo. Arnau, Pepe Calderón... De Casanova me acordé, él es quien me trae, es una lástima que no pueda ver lo que él fichó, cómo le van las cosas", eran las palabras de Ramón para el hombre que tuvo el ojo clínico de verlo, como también detectó a quien fue uno de los referentes del granadino cuando llegó, Pablo Fornals: "Lo conozco desde que llegué, él estaba entonces en el División de honor juvneil. Además de lo gran futbolista que es, lo que más me ganó es cómo es como persona y ver que las cosas le van bien. Es un espejo en el que fijarme".
Empezó Ramón a estudiar INEF, aunque compatibilizar con la carrera es "muy difícil". Ahora se centra en sacarse el B1 de inglés para no pasar un año en blanco académico.

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