Horas claves en los despachos de Martiricos para intentar cerrar de forma oficial las llegadas de Appiah y Lago Junior. Ambos jugadores no han disputado en el primer tramo de la temporada de los minutos que entienden les hubiera gustado, por eso verían con buenos ojos salir fuera de sus respectivos clubes para intentar aportar en un Málaga necesitado. Un mutuo acuerdo entre ambas partes, donde los blanquiazules tienen déficit de extremos y los jugadores ganas de correr por la banda. Es por ello que han dado su visto bueno a la operación para que se realice, falta la cristalización de la firma.

Appiah estuvo muy cerca de recalar en el vestuario de Martiricos este verano, aunque finalmente se decidió por el Tenerife, próximo rival de los malacitanos. Sin embargo, su falta de oportunidades no convenció ni al jugador ni al conjunto almerience, quien dispone de la propiedad del extremo holandés de 21 años, por eso ambas partes han encaminado la cesión por lo que resta de temporada con la entidad blanquiazul.

La otra vía es Lago Junior, otro que también estuvo en la órbita de Manolo Gaspar este mercado veraniego, aunque comenzó a contar para el Mallorca. El veterano extremo costamarfileño está decidido ahora a dejar la entidad insular para venir a la Costa del Sol pero antes debe cortar la relación de forma amistosa. Algo que podría alargar su llegada. Precisamente, eso es lo que no quiere Pepe Mel, quien dejó claro a la entidad de Martiricos su deseo por poder contar lo antes posible con toda su plantilla para poder ponerse manos a la obra.

Sin embargo, el técnico madrileño no es nuevo en el banquillo y mucho menos en el mundo del fútbol, por eso entiende que aunque parezcan hechas ambas llegadas tienen su proceso y sus tiempos. A la vista está que Appiah quiere llegar y a pesar de tener el visto bueno del Almería todavía no se hizo oficial, aunque se espera el visto bueno en las próximas horas.

Si algo está claro es que las oficinas de La Rosaleda están trabajando duro por reforzar la posición del extremo, mucho más tras la lesión del joven canterano marroquí Haitam, y tras haberse reforzado el lateral derecho con la llegada de Julián Delmás.

Tampoco se da por descartado, a pesar de haberse complicado la situación, la llegada de nuevo de Yanis Rahmani. Sin embargo, Pepe Mel reiteró en varias ocasiones durante sus intervenciones en rueda de prensa que es jugador del Eibar y por lo tanto no se le puede tocar sin el consentimiento de su actual club. Sin duda, el míster blanquiazul maneja los códigos y no quiere complicar la operación por hacerlo de forma poco ética.

Otro punto que todavía está abierto es la puerta de salida. Juanfran Moreno parecía tener casi un pie fuera del club tras sus últimas actuaciones extradeportivas, sin embargo el único que abandonó el barco de momento fue Hervías. Se desconoce si algún integrante de la plantilla se marchará, aunque también es cierto que todavía es pronto, ya que se va camino del tercer día de los 31 que durará este.

¿Quién sabe si la nueva cara de este Málaga llegará para el entrenamiento a puerta abierta de este jueves 5 de enero? Sin duda se llevaría un baño de masas, qué mejor recibimiento se puede tener. Aunque Mel seguro que tiene cosas mucho más importantes en que pensar ahora mismo, como por ejemplo preparar todo para vencer al Tenerife y así apretar más aún a sus perseguidores.

En la situación que se encuentran los blanquiazules en este momento se necesita a jugadores con ganas de comerse el mundo y demostrar cosas y está claro que Appiah y Lago Junior quieren recuperar sensaciones. Uno joven para aportar desparpajo y otro veterano para transmitir más experiencia a la plantilla, un tandem ideal sobre el papel para una posición desierta desde principios de temporada. Lo único que necesitan es suerte y continuidad, lo que no tuvieron otros.