El foco de interés está, obviamente, en el primer equipo. Pero el filial del Málaga está ahora mismo en una situación un tanto inquietante. Con el ascenso transitorio de Sergio Pellicer al primer equipo (eso dejó claro la nota del club, aunque a saber cuál es el rumbo si gana en Fuenlabrada también), no se ha designado sucesor tampoco. Es Zeus Carmona, técnico de la casa, quien se está encargando del trabajo del equipo en estos días. Fue Manuel Sánchez quien apareció como primer entrenador en el acta del partido del pasado domingo ante el Alhaurín de la Torre, cuando ya Pellicer había sido propulsado al primer equipo.

Con el amplio grupo de jugadores del que está tirando estos días Pellicer para completar el trabajo del primer equipo, más los internacionales sub 19 Ramón Enríquez e Ismael Casas, se ha recurrido para completar los entrenamientos del filial de jugadores del San Félix, que no pueden jugar en Tercera División al estar esta temporada en un club distinto aunque haya una relación.

Se da la circunstancia de que esta semana hay un muy importante Málaga-Sevilla en la División de Honor Juvenil. Con un partido menos y a 11 puntos del líder, el equipo nervionense, es la última oportunidad de engancharse a la pelea por el título y, también, ascender posiciones para estar en la Copa del Rey. El Sevilla tiene 53 puntos y el Málaga, 42. Se ha optado por no debilitar al equipo. Como remate, el equipo se desplazó ayer a Rincón de la Victoria para realizar su sesión de entrenamiento porque las duchas de El Viso no tenían agua caliente.

El filial marcha séptimo en el Grupo IX de Tercera División, con 31 puntos, a siete del cuarto clasificado, el Almería B. Está complicado el play off en un año de transición tras el descenso, en el que ha habido el mismo problema que en el primer equipo para inscribir jugadores y ha quedado debilitado. Para este domingo, al jugar el primer equipo en viernes, habrá menos problemas para jugar en Porcuna el domingo.