José Luis Pérez Caminero se va del Málaga después de haber firmado numerosas operaciones, sobre todo entre los mercados veraniego e invernal de la temporada 2018/19, cuando contó con el presupuesto más alto de Segunda División. En su cuenta, dos entrenadores (Muñiz y Víctor) y un total de 23 jugadores. No todos por inciativa suya (léase Benkhemassa), pero sí bajo su mandato.

El pasado verano el Málaga firmó a Munir, Pau Torres, N'Diaye, Blanco Leschuk, Kieszek, Boulahroud, Renato Santos, Dani Pacheco, Mamadou Koné, Héctor Hernández, Haksabanovic y Keidi Bare (que en teoría llegaba para el Atlético Malagueño). Cuando cerró el mercado, trajo libre a David Lombán.

En el periodo de fichajes de invierno, el Málaga se reforzó con otros cinco futbolistas, de las cuales ninguno dio el resultado esperado y dos de ellos se fueron sin llegar a debutar. Seleznov (otra operación ruinosa), Iván Alejo, Erik Morán, Brezancic y Axel Werner. 20 fichajes en un curso contando a sus dos entrenadores.

En este último mercado veraniego, después de renovar a Víctor, todo fue más lento, pero se desmarcó con la sorprendente llegada del japonés Okazaki libre tras salir del Leicester. A partir de ahí, el resto entra dentro de uno de los mayores ridículos que se recuerdan de la historia de la entidad. También se firmó a José Rodríguez, que está sin ficha, y a última hora llegaron Benkhemassa, Lorenzo González y Sadiku. A la presentación de estos tres últimos no acudieron ni José Luis Pérez Caminero ni Juan Rodríguez, adjunto a la dirección deportiva.