Los jugadores del Málaga quieren salvarse. Con Míchel habían tocado fondo. Pero llega un entrenador nuevo, José González, y sueñan con el milagro. Queda una vuelta entera para demostrar que son de Primera, que su nivel real no es el que han mostrado en estas 19 jornada ligueras.

José les pide que suden, que se dejen la piel en cada sesión para cambiar tres o cuatro factores esenciales para la recuperación. Compromiso hay, falta que mejoren salida de balón, transiciones, finalización... Los grandes males de un Málaga instalado en la zona de descenso.

Los únicos que tuvieron que ver el entrenamiento de lejos fueron Manuel Iturra, Chory Castro y Borja Bastón, que trabajaron al margen junto al readaptador físico Hugo Camarero. Rolan y Juankar siguen en el gimnasio con sus respectivos procesos de recuperación.