No están siendo momentos fáciles para Ramón Enríquez. El centrocampista granadino lleva tiempo arrastrando una lesión en el hombro derecho que reapareció hace casi dos semanas y desde entonces le tiene fuera del césped, donde estaba siendo un pilar básico para el Málaga. Ahora su primer objetivo es conseguir volver cuanto antes para ayudar al equipo que entrena Sergio Pellicer. Aspira a aguantar lo que resta de temporada y esquivar el quirófano, donde casi con toda seguridad se verá en verano.

"Desde hace ya un año y pico vengo arrastrando problemillas en el hombro. Poco a poco va mejorando y no creo que tarde mucho en volver. Comencé el año pasado cuando jugué en Girona con Víctor. Ya tuve algunos problemas en el tendón. Después de la cuarentena se me salió y ahora recientemente se ha vuelto a salir. Cada vez es más complicado", empezó a narrar Ramón en una entrevista en La Jugada de Málaga, en Canal Sur Radio.

"Todavía quedan unos días y no se sabe si podré llegar, pero estoy trabajando para ello", afirmó Ramón, que está entrenándose con el grupo pero no quiere lanzar las campanas al vuelo con respecto a una posible vuelta al equipo ante el Rayo Vallecano. El futbolista estuvo en la convocatoria para el partido ante el Sporting de Gijón, pero Pellicer aseguró que básicamente era por rellenar la lista. 

Acerca de la temida operación, sus intenciones son claras: "Esa es la intención, evitar el quirófano y acabar la temporada. Cuando concluya ya tomaremos la mejor decisión para el hombro. Cuando se sale una vez, ya se puede salir más veces. La única forma de que se quede sujeto y de que no haya ese problema de que se salga por cualquier cosa, es el quirófano".