Cae la compra de viviendas de clientes rusos en la Costa del Sol tras la guerra

Los agentes inmobiliarios apuntan a las "sanciones" impuestas a Rusia por la UE como causa de la pérdida del mercado

La UE acordó el decimotercer paquete en febrero de este año

Los conflictos internacionales impulsan aun más la venta de vivienda en la Costa del Sol

Una vivienda de lujo en La Zagaleta.
Una vivienda de lujo en La Zagaleta. / M. H.

El mercado inmobiliario de la Costa del Sol ha visto en los últimos años reducida la compraventa de viviendas por parte de clientes rusos tras la guerra entre Rusia y Ucrania, debido al “bloqueo” y las "sanciones" impuestas principalmente por la Unión Europea (UE) tras el conflicto bélico, según han destacado varias fuentes consultadas. Así, la UE ha aprobado un régimen de sanciones a Rusia desde el inicio de la invasión de Ucrania en febrero de 2022, llegándose a acordar el decimotercer paquete en febrero de este año.

El presidente de la asociación The Leading Property Agents of Spain (LPA) -que congrega a más de 40 agencias-, José Carlos León, ha señalado que “sorprendentemente” en la actualidad se están realizando “operaciones con el mercado ruso”, aunque ha incidido en que la venta ha caído “entre un 40% y un 50%”, pese a que “hay demanda pero no se materializa”.

“Después del bloqueo que hubo en Europa para realizar transferencias bancarias ha bajado considerable el número de las ventas”, ha resaltado el gestor inmobiliario, quien ha destacado que la tónica de los clientes rusos después del mismo ha sido la de “vender más que comprar, aunque igualmente han tenido problemas”. León ha hecho alusión a la dificultad de sacar a la venta estas propiedades, ya que el comprador ruso se ha caracterizado por adquirir casas “muy grandes, con calidades del estilo con mucho mármol, todo muy ostentoso y llamativo” y que “a día de hoy no se lleva”.

Así, ha indicado que actualmente la venta de viviendas a clientes rusos en la Costa del Sol representa “muy poco”, estimando que este mercado representa “alrededor de un 4% o un 4,5%”, al tener “bastante menos presencia que antes a consecuencia de la guerra y del bloqueo de Europa”. En este sentido, ha indicado que “mucho mercado ruso se ha ido a países más permisivos como Dubái o Tailandia”, los cuales resultan “a nivel fiscal más interesantes y no les ponen tantas trabas”, por lo que ha lamentado que España está perdiendo al “cliente inversor que está desenado salir de Rusia y comprar fuera para posicionar sus activos”.

El presidente de la Federación Andaluza de Urbanizadores y Turismo Residencial, Ricardo Arranz, ha valorado que el mercado ruso “se ha paralizado totalmente” desde el inicio de la guerra en la Costa del Sol, aunque “los que tenían comprado aquí sí que tienen alguna actividad”. “No está teniendo la evolución ni la fortaleza que tuvo hace unos años” este mercado, ha agregado.

Las sanciones internacionales dificultan las transacciones inmobiliarias.
Las sanciones internacionales dificultan las transacciones inmobiliarias. / M. H.

El abogado Ricardo Bocanegra, que regenta la gestoría con el mismo nombre en Marbella, ha destacado que “a raíz de las sanciones por parte de la UE y EEUU los bancos se ven sujetos a unas normas muy estrictas”, los cuales “ponen muchas dificultades para abrir una cuenta o para hacer una transferencia”, por lo que ha valorado que “casi se imposibilita la posibilidad de que puedan invertir en la Costa del Sol, pero interés hay mucho”.

“La Costa del Sol es víctima de las sanciones porque los rusos han bajado mucho en cantidad y en calidad, y eso perjudica a los europeos”, ha indicado el empresario, que ha estimado “la bajada de rusos entre un 70% y 80% menos”, recordando que “la inversión es en un 90% la compra de viviendas”.

“Inestabilidad” de los mercados

La gerente de ventas de La Zagaleta, Olga Ramos, ha destacado que “como es lógico, se ha producido una disminución notable de la actividad por parte de este mercado”, subrayando que últimamente no hemos formalizado ventas” con el mismo, que “en la actualidad tiene limitaciones para operar”. Además, ha asegurado que desde la lujosa urbanización se han cumplido “todas las medidas impuestas por la UE”.

Ramos ha apuntado que “las grandes cuestiones político-económicas de una u otra forma revierten en inestabilidad de los mercados”, aunque ha puntualizado que el segmento del lujo de la Costa del Sol “no se ha visto tan afectado como otros sectores” y “ha seguido siendo fuerte y ha seguido creciendo, especialmente en zonas prime”.

Por su parte, la propietaria de la agencia inmobiliaria de Marbella Diana Morales Properties, Pia Arrieta, ha valorado que “la guerra entre Rusia y Ucrania ha tenido un impacto negativo considerable en la demanda del segmento inmobiliario por parte de compradores rusos”, destacando que “debido a las sanciones y restricciones internacionales, la cantidad de inversores rusos ha disminuido drásticamente” al dificultar estas medidas “la transferencia de capital y la realización de transacciones inmobiliarias”.

Al hilo de ello, ha indicado que la demanda de este mercado en los últimos años “ha disminuido significativamente”, una caída que “se debe principalmente a las sanciones internacionales impuestas tras la guerra entre Rusia y Ucrania, que han restringido las transacciones financieras y comerciales con Rusia”. Por ello, ha estimado que el ruso “representa actualmente un pequeño porcentaje de las ventas totales en el sector inmobiliario de la Costa del Sol”.

Una villa de alta gama.
Una villa de alta gama. / M. H.

El director de la agencia Pure living properties, Javier Nieto, ha remarcado que el mercado ruso es “prácticamente inexistente” y “el cliente de compra se ha perdido por las restricciones económicas y las sanciones”, aunque ha matizado que “para la venta sí lo tenemos, aunque es bastante complicado por las restricciones”.

El profesional inmobiliario ha estimado que desde el inicio del conflicto bélico el mercado ruso ha caído en la zona “entre un 80% y un 90%”, representando actualmente “casi un 10%”, siendo unos compradores que se han caracterizado por adquirir “las mejores propiedades y las más caras. No miraban demasiado el precio”, que podía oscilar entre “los 2 y los 10 millones en ocasiones”, ha apuntillado de un cliente que “es un enamorado de la costa” y que confía en recuperar “si la guerra termina”.

Surgen mercados emergentes

La guerra entre Rusia y Ucrania ha generado el surgimiento de mercados emergentes en el sector inmobiliario de la Costa del Sol, con un destacado crecimiento de países limítrofes al conflicto bélico como Polonia, República Checa o Hungría, según ha destacado el presidente de la asociación The Leading Property Agents of Spain (LPA), José Carlos León.

El representante empresarial ha señalado que el mercado inmobiliario de la Costa del Sol se ha visto “beneficiado” con los conflictos entre Ucrania y Rusia o Israel y Gaza, porque “ese cliente quiere salir de la zona por países limítrofes para comprar en otra segura”.

De este modo, ha apuntado que otros mercados emergentes en la Costa del Sol han surgido a consecuencia de la guerra como “Polonia, República Checa, Lituania, Hungría, e incluso Ucrania en menor medida”, cuya demanda ha incidido en que se ha visto incrementada “entre un 30% y un 40% de interés después del conflicto”.

En cuanto al perfil de estos nuevos compradores, ha apuntado que “hay mucho cliente de entre 30 y 35 años y el típico es el de un empresario de unos 40 años con familia y niños, que viene a buscar alojamiento para el trabajo o los colegios y viajar puntualmente a Polonia”. “El planing de estas familias es acabar residiendo en Costa del Sol”, ha agregado. Respecto a la demanda, ha apuntado que “son viviendas con un buen tamaño de mínimo 3 dormitorios, muchos metros y jardín” o “un ático con una buena terraza”, con un precio medio que “roza el millón de euros”.

stats