Los 421 CV en el caso del 43 4Matic y 680 CV en el del 63 S E Performance son la principal tarjeta de visita de los nuevos Mercedes-AMG GLC Coupé, las dos versiones que culminan, por su potencia, la gama de este SUV.

Hasta ahora su oferta estaba compuesta por versiones microhíbridas que, en Diesel, aportan 197 y 270 CV; y en gasolina, 258 CV; además de las híbridas enchufables de 313 o 381 CV, en el caso de la que cuenta con motores térmicos de gasolina, y la de 333 de la que lo tiene Diesel. En todo caso, estas nuevas variantes del Mercedes-AMG GLC Coupé tienen su correspondencia desde el pasado mes de agosto en la carrocería SUV.

Las dos nuevas versiones AMG del GLC Coupé tienen su réplica en el GLC con carrocería SUV.

Como en ese formato, en estos AMG Coupé el motor térmico es un cuatro cilindros de 2 litros que trabaja con un turbocompresor eléctrico, si bien en el primer caso con esos 421 CV está asociado a una arquitectura eléctrica de 48 voltios con un generador-motor de arranque de 14 CV (10 kW) y, en el segundo, ya con 476 CV lo está con un sistema eléctrico de 400 voltios. En este caso, el motor eléctrico es de 204 CV (150 kW).

Si el GLC 43 4MATIC Coupé acelera desde parado hasta 100 km/h en 4,8 segundos, el GLC 63 S E PERFORMANCE lo consigue en 3,5 segundos. Respectivamente alcanzan una velocidad máxima de 250 y 275 km/h, en ambos casos por limitación electrónica. Para el híbrido enchufable disponer de una batería de 6,1 kWh, con la posibilidad de usar para la carga corriente alterna con una potencia de 3,7, le aporta una autonomía eléctrica de 12 km. De ahí que ese sistema de propulsión, al igual que ocurre exclusivamente con los Clase C o GT de la marca, no merezca la etiqueta Cero de la DGT.

El sistema de propulsión híbrido enchufable del GLC 63 S E Performance tiene la misma consideración, a efectos de distintivos de la DGT, que el microhíbrido del GLC 43: ambos son Eco.

En relación a su aspecto, estos AMG difieren del resto de GLC Coupé por los embellecedores de los radiadores, el splitter delantero o las grandes entradas de aire, así como las aletas verticales o los flics adicionales situados a los dos lados del parachoques trasero. Las llantas pueden ser de 19, 20 o 21" y, varias de las ofrecidas de serie, son de tipo bicolor.

En cuanto al faldón trasero en el GLC 43 tiene aspecto de difusor, mientras que en el GLC 63 S cuenta con una pieza adicional. Otra forma de diferenciar ambas versiones son los escapes: redondos en el menos potente y trapezoidales en que lo es más.

La forma de los escapes es, paquetes estéticos, al margen el elemento que mejor diferencia a ambos GLC Coupé de AMG.

El habitáculo está tapizado en símil de cuero y microfibra, aunque en opción se ofrecen los tapizados en cuero y napa. Asimismo, hay unos asientos AMG Performance disponibles como alternativa a los estándar. El volante, igualmente, es de cuero napa o símil de cuero napa y microfibra según se trate del GLC 43 o 63 S, en tanto que el sistema MBUX tiene funciones específicas diseñadas por AMG, como también ocurre con la instrumentación. Entre ellas está el modo Supersport que ofrece la posibilidad de mostrar contenido a través de una estructura vertical para la configuración de chasis o transmisión, así como la visualización de navegación o datos de consumo con ese estilo. También está integrado, de serie en el caso de la versión más potente, el registro de datos para el uso en circuito, capaz de grabar hasta 80 datos específicos.

AMG aporta algunas funciones adicionales a las dos pantallas del salpicadero de este GLC.

En relación a ese chasis, estos GLC Coupé de AMG tienen los muelles de acero con amortiguación adaptativa con tres mapas de funcionamiento diferentes, así como un sistema de estabilización activa del balanceo exclusivamente opcional en el GLC 63 S E Performance. Lo que sí está disponible en los dos como equipamiento de fábrica es una dirección con tres niveles de ajuste de la servoasistencia según la velocidad, lo mismo que la dirección en el eje trasero y que puede aportar un ángulo de giro de hasta 2,5º. El equipo de frenos, por su parte, está compuesto por discos ventilados y perforados de 370 y 360 mm, delante y detrás, respectivamente, para el GLC 43 y de 390 y 370 para el GLC 63 S E Performance.

Los asientos estándar pueden ser reemplazados por los opcionales AMG Performance.

Entre los paquetes para modificar el aspecto exterior de estos Mercedes está el AMG Night, que incluye entre otros elementos las carcasas de los retrovisores pintadas en negro brillo, inserciones en las taloneras, etc, así como los cristales oscurecidos o embellecedores cromados en color negro para los escapes; o el AMG Night II, que añade cromo oscuro en las aletas de la parrilla del radiador, así como los distintivos del modelo en las aletas y en la zaga, incluida la estrella trasera. El paquete exterior de carbono añade piezas de este material en paragolpes o taloneras y el estético AMG incorpora un splitter negro con brillo y un difusor trasero, en el GLC 43.