El próximo mes de julio se presentará el primero de los coches de la nueva familia de Fiat. A partir de entonces, se procederá al lanzamiento de un nuevo modelo cada año durante los tres siguientes, hasta que la gama quede completada en 2027.

Le ha correspondido a Olivier Francois, el consejero delegado de Fiat, revelar esta gama que se inspira en el Panda. Según el directivo francés, “estamos en un juego global y nuestro próximo paso será pasar de productos locales a una oferta global que pueda beneficiar a todos nuestros clientes en cualquier parte del mundo.”

El "menos es más" parece que será uno de los lemas del interior de estos coches, en los que se seguirá la pauta definida, en cuanto a simplificación, de los primeros Panda.

Los nuevos coches compartirán la misma filosofía –“la funcionalidad nunca debe existir sin la diversión”- y la misma tecnología: una única plataforma global. Fiat afirma que podrá llevar su producción a cualquier parte del mundo con el objetivo de llegar a clientes de cualquier lugar.

Esta plataforma multienergía permitirá que los próximos modelos estén dispongan de prácticamente cualquier tipo de cadena cinemática (eléctrica, híbrida o de combustión).

Para su producción, Fiat utilizará un mayor volumen de materiales sostenibles, así como procederá a eliminar piezas redundantes y reducirá el uso de materiales contaminantes como cromo, aleaciones, cuero y espumas de los asientos; además, tendrán un enfoque basado en el rendimiento aerodinámico. Asimismo, hasta el 80 por ciento de piezas serán comunes -como los interiores-, para conseguir reducir los costes productivos.

El primero en llegar, el Panda más urbano

Uno de estos Panda será el resultante de la derivación a la producción del prototipo City Car. Será más grande que el Panda actual y, según Fiat, sus diseñadores se han inspirado en el edificio Lingotto de Turín, con su famosa pista de pruebas en la azotea, para desarrollar algunos de sus elementos.

Se emplearán en él materiales sostenibles, como plásticos reciclados y tejidos de bambú, mientras que Fiat aspira a eliminar algunas dificultades como el enchufado y desenchufado de su punto de carga -sería, por tanto, eléctrico- con un cable “autoenrollable". Tendrá una posición de conducción elevada y un aspecto robustos para desenvolverse en entornos urbanos abarrotados, aunque también pretende ofrecer amplitud y versatilidad para viajes familiares de fin de semana y vacaciones.

El formato pick-up ya es, para Fiat, muy popular en países de América y, con éste, espera incluso llegar a Europa.

Por su parte, el pick-up parece fundamentalmente orientado al mercado sudamericano, donde el Strada es un modelo muy popular, particularmente en Brasil, donde es el más vendido. No obstante, Fiat aspira a que también pueda conseguir replicar ese éxito en Europa a través de este cruce entre vehículo industrial y SUV, con un tamaño adecuado para las ciudades de todo el mundo. Además, también debe ofrecer adaptabilidad para ser la base de actividades al aire libre.

El concept-car Fastback concentra su carácter diferenciador en el portón trasero. Será el modelo prestacional de esta familia de Fiat.

En cuanto al fastback, que se liga a los Fiat Fastback en Brasil y Fiat Tipo vendidos en Oriente Medio y África pretende encontrar sus mercados en América Latina, Oriente Medio y África, e incluso Europa. El Fastback pretende ofrecer una alternativa dinámica y prestacional, con “un menor consumo y un plus de modernidad y juventud que muchos SUV”

No faltará en la gama un modelo integrado en el segmento más de moda, el de los SUV.

No obstante, en la gama de Fiat también habrá espacio para este tipo de coches, con lo que sería un "Giga-Panda” y que enfatizará las necesidades de las familias. Será, por tanto, un SUV de tamaño compacto.

Incluso la posibilidad de un desarrollo camper está incluido en esta gama que vería la luz entre este año y 2027.

El último concepto presentado es un camper, un vehículo definitivo para todo tipo de uso que, asimismo, rinde un homenaje a la funcionalidad de los Panda de los años 80, recordando la versatilidad de un coche hecho para la ciudad con las prestaciones de un SUV.