Mundo

Obama pide una reforma policial porque el de Ferguson "no es un caso aislado"

  • El presidente clama contra la discriminación racial que llevó a un agente a matar a un joven desarmado y afirma que la tarea del movimiento por los derechos civiles no está concluida

El presidente de EEUU, Barack Obama, aseguró ayer que la discriminación racial detectada en la Policía de Ferguson, donde el año pasado un agente blanco mató a un joven negro desarmado, no es un caso aislado, y que la del movimiento de derechos civiles es una labor aún sin concluir.

"No creo que sea lo típico que ocurre en todo el país, pero tampoco se trata de un incidente aislado", dijo Obama a la cadena de radio Sirius XM refiriéndose al informe divulgado el miércoles por el Departamento de Justicia sobre la actuación general de la Policía de Ferguson (Missouri) elaborado a raíz de ese incidente.

En dicho informe, el Departamento de Justicia acusa a la Policía de Ferguson de discriminación racial y violar sistemáticamente los derechos civiles de la población negra, con detenciones sin motivo aparente y el uso excesivo de la fuerza, especialmente contra la comunidad afroamericana.

"Creo que hay circunstancias en las que la confianza entre las comunidades y los agentes de la ley se ha perdido y que hay individuos o departamentos enteros (de Policía) que pueden no haber tenido el entrenamiento o la responsabilidad para garantizar que protegen y sirven a todo el mundo y no sólo a algunos", aseguró Obama.

El presidente dijo que este asunto requiere "una acción y movilización colectiva" y que una reforma policial en este sentido debe ser una de las principales tareas del movimiento de derechos civiles 50 años después de las marchas que lograron un cambio en este país.

"No creo que hayamos hecho todo lo que podemos hacer", dijo Obama respecto al movimiento de los derechos civiles, en vísperas de que hoy viaje a la localidad de Selma, en el Estado de Alabama, uno de los epicentros de las protestas contra la discriminación racial que se registraron en 1965.

Según el informe del Departamento de Justicia de su investigación sobre la actuación policial general del departamento de Policía de Ferguson, en los últimos dos años los ciudadanos afroamericanos de esa localidad, que suponen el 67% de la población, fueron objeto del 85% de las detenciones de tráfico, el 93% de los arrestos y el 88% de los casos en los que la Policía empleó la fuerza.

"La investigación ha encontrado una comunidad profundamente polarizada, y donde la profunda desconfianza y la hostilidad a menudo caracterizan las relaciones entre la Policía y los residentes del área", explicó el miércoles el fiscal general, Eric Holder, al presentarse el informe.

Dicho reporte se presentó al tiempo que el Departamento de Justicia anunció que no procesará a Darren Wilson, el policía blanco que mató al afroamericano Michael Brown en agosto en Ferguson, al considerar que no violó los derechos civiles cuando disparó al joven, de 19 años.

De esta forma, el Departamento de Justicia dio carpetazo al caso sobre la presunta violación de los derechos civiles de Brown, abierto después de que el pasado 24 de noviembre un gran jurado decidiese también no imputar al agente.

Tras esa decisión, miles de personas salieron a las calles en todo el país y Ferguson revivió los disturbios raciales que durante dos semanas siguieron a la muerte de Brown, el 9 de agosto, en los que se registraron saqueos y refriegas con la Policía.

Por otro lado, el caso de los correos electrónicos de la ex secretaria de Estado Hillary Clinton ha hecho sonar las alarmas en el Partido Demócrata, donde existe el temor de que Clinton sea demasiado vulnerable a ataques republicanos como candidata a las elecciones de 2016, informó The Washington Post.

"Necesitamos opciones. Quién sabe lo que puede pasar. Siempre es mejor tener más de un candidato en la carrera", citaba el diario a uno de los principales líderes del partido.

Clinton se encuentra bajo presión porque, en contra de lo habitual, utilizó exclusivamente un correo privado para la correspondencia oficial y, en contra de las normas, no entregó el intercambio de correo al archivo federal.

Antes, ya fue noticia porque la fundación de su marido, el ex presidente Bill Clinton, aceptó considerables donaciones del extranjero cuando ella estuvo al frente del Departamento de Estado.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios