Cultura

Alonso define la actuación en la Trinidad como "impecable"

  • El consejero de Cultura recordó que la intervención en el Convento cumple con el PGOY y el Plan Especial del Ayuntamiento

El consejero de Cultura, Luciano Alonso, señaló ayer en el Parlamento que la intervención que se lleva a cabo en el Convento de la Trinidad de Málaga "es impecable" desde el punto de vista legal, técnico y de protección patrimonial. Además, afirmó que la demolición de las construcciones militares anexas al monumento, "que no se incluyen en su declaración como Bien de Interés Cultural y que, además, estaban en mal estado de conservación, forman parte de las obras de consolidación del proyecto de rehabilitación integral del inmueble". Asimismo, Alonso quiso dejar claro que el proyecto, que tiene licencia de obras desde el 17 de enero de 2012, "cumple escrupulosamente" con el PGOU y el Plan Especial aprobado por el Ayuntamiento de Málaga; se adjudicó en concurso público y de libre concurrencia "y siempre ha sido público y, por tanto, se ha podido consultar e impugnar". Alonso también destacó que el proyecto "siempre tuvo el visto bueno de todas las administraciones".

En su contestación a la pregunta formulada por el Grupo Popular en la Comisión de Cultura del Parlamento, el consejero recordó que el proyecto arquitectónico justifica la actuación ante la "necesidad de estabilizar lo existente y demoler aquellas construcciones preexistentes de época militar, no contenidas en la declaración BIC, y que además están en mal estado de conservación y con peligro de derrumbe". Así, Alonso explicó que ya en 1995 el Ayuntamiento de Málaga realiza la demolición de una serie de pabellones militares exteriores al propio convento y que, de hecho, durante los últimos 30 años se ha procedido al progresivo derribo de estas construcciones. Las últimas edificaciones militares demolidas son unas cocinas, una cantina y unos retretes que, según se especifica en los informes técnicos, "eran elementos contaminantes del monumento y de su entorno, por lo que afectaban y degradaban visualmente al bien protegido como recoge la Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía", aseguró.

Además, el consejero señaló otra razón de carácter técnico, ya que los informes recogen que los tres cuerpos demolidos "carecían de condiciones de estabilidad, estanqueidad y habitabilidad". Del mismo modo, Alonso destacó que dos sentencias, del Juzgado de Instrucción Número 5 y de la Audiencia Provincial, han fallado a favor de la Consejería de Cultura y resuelto "que no hay ninguna razón para no demoler, archivando definitivamente la causa". En este sentido, afirmó que su departamento siempre ha estado abierto al diálogo con la asociación de vecinos y lamentó que "ellos prefirieran recurrir a los tribunales".

El consejero hizo hincapié en que se ha adoptado esta decisión por "coherencia política, técnica, legal y patrimonial", además de responder al interés general. Por último, Alonso lamentó que el Ayuntamiento de Málaga "no haya mantenido su coherencia" y, tras haber estado conforme con el proyecto y concedido la licencia, "se haya prestado una vez más al juego partidario y partidista, a la vez que mediático, haciéndose eco de una denuncia sin fundamento, con falta de coherencia y sin rigor".

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