La baronesa Thyssen rechazó ayer la última oferta del Ministerio de Cultura de alquilar su colección privada durante dos años e insistió en su propuesta de prorrogar por un año la cesión gratuita de la misma, al expirar el plazo del contrato el próximo 12 de febrero. "Me ratifico en mi oferta de prorrogar el contrato un año", indicó Carmen Cervera en unas declaraciones en las que recordó que el contrato de cesión gratuita de su colección firmado hace once años establecía la posibilidad de prorrogar el mismo un año más "en las mismas condiciones". La baronesa Thyssen responde así al último ofrecimiento del Ministerio de Cultura de ser arrendatario de su colección privada durante dos años "en base al cálculo que se estableció para alquilar la colección del barón" antes de que fuera comprada por el Estado en 1993, según la directora general de Bellas Artes y Bienes Culturales, Ángeles Albert. Señaló que el Estado quiere "un plazo mínimo de dos años" para garantizar la estabilidad del museo, frente al ofrecimiento de la baronesa Thyssen de ceder gratuitamente su colección durante un año.

"Yo no entro en política" subrayó Carmen Cervera tras conocer esas declaraciones, a la vez que ha expresado su deseo de que el futuro de su colección se siga negociando a través de los abogados de ambas partes, "y no en los medios de comunicación". La baronesa Thyssen ha mostrado también su sorpresa por la alusión del Ministerio a la estabilidad del Museo. "No entiendo esa desestabilización de la que habla; no creo que mi oferta contribuya a desestabilizar el museo en absoluto", ha dicho.

"El museo ha demostrado su estabilidad desde el principio", ha aseverado Carmen Cervera, quien ha definido al Thyssen como "un modelo de museo; creo que es el único que existe en el mundo con el déficit más mínimo, que no es nada, que es prácticamente nulo".

En su opinión, su oferta de prorrogar gratis la cesión de su colección particular por un año no sólo no desestabiliza, sino, "al contrario: nos da mucha más tranquilidad a todos en un año de crisis, porque es un tiempo en el que no hay que pensar en ello".

La baronesa ha insistido en que el contrato inicial de cesión, firmado hace once años, establecía la posibilidad de prorrogar esa cesión por un año "siempre que yo quisiese, pero si yo hubiese querido me habría llevado la colección el 12 de febrero de 2011".

"Como veo que hay crisis en nuestro país, y además no deseo perturbar a los visitantes que vienen al museo a ver parte de mi colección, la dejo un año más gratuitamente", ha dicho.

Carmen Cervera ha recordado que los cuadros de su colección particular son "casi siempre" los que reclaman los museos internacionales para sus exposiciones temporales, algo "muy importante", ha recalcado, para que luego esos mismos museos contribuyan cediendo sus fondos para que el Thyssen pueda hacer "esas exposiciones tan espectaculares que hacemos".

En este sentido, ha precisado que, si hubiese hecho caso de las recomendaciones de sus abogados, "no prestaría cuadros a partir de noviembre", ante la posibilidad de que finalmente no se alcanzase un acuerdo con el Ministerio, pero ha añadido que ella ha decidido "seguir el camino de las cosas bien hechas". "El museo se desestabilizaría bastante si yo me fuese, si me llevase la colección fuera; entonces sí que se desestabilizaría", ha subrayado la baronesa, quien ha incidido en su deseo de "seguir prestando los cuadros igualmente y, si al final se tienen que ir a otro lugar, ya irán".