¿Han visto What's up, Tiger Lily? (Woody Allen, 1966)? Fue lo primero que firmó el cineasta neoyorquino. Se trata de un filme japonés de espionaje titulado Kagi no kag, con un montaje completamente diferente del original, nueva banda sonora y escenas añadidas. Se contrató a Allen para que hiciera un nuevo guión el cual se aplicaría (mediante actores de doblaje) sobre la película original japonesa. Bien, algo parecido sucedió en el pase de prensa de ayer por la mañana con Musallat (Alper Mestçi, 2007), primera de las cintas a concurso que se proyectó. La organización de Fancine olvidó subtitular esta película turca cuyos diálogos son en turco. No quedó más remedio que echarse unas risas, pero el chiste se agotó pasada media hora de sufrimiento.

Por lo que se ve, y salvo que lo diálogos aportaran mucho, Musallat es un bodrio de campeonato. La dirección de Mestçi es efectista y convencional, como también parecía serlo el argumento: hay fantasmas que aparecen durante las alucinaciones, farmacopea mediante, que sufre el protagonista -un señor atractivo e inexpresivo-. Esto parecía ser un drama familiar, pero nunca lo sabremos.

Tirón de orejas doble a Fancine. El primero por seleccionar este horror para su sección oficial. El segundo, y más prolongado, por no subtitular la película. Incluso así supimos que era muy mala.