La gripe, sin influencias chinas conocidas, colapso las urgencias de los hospitales malagueños con pacientes que aguardaron más de dos días para conseguir una cama, según los sindicatos. La versión de la Junta difiere completamente. En materia de sanidad, la reacciones del Gobierno son un calco ante las continuas denuncias sindicales. Da lo mismo el PSOE o el PP.

En Madrid, una edición más de esa feria de vanidades, con la excusa del turismo, que es Fitur. También colapso, pero de políticos. Y loor de multitudes para el presidente Juanma Moreno en su paseo por los escaparates. Está de moda. Difícil aproximarte al suelo si la gente quiere llevarte en volandas. En ese escenario madrileño, Francisco de la Torre, siempre directo al corazón, anunció que la capital de la Costa del Sol también será líder en número de desfibriladores en sus calles. A los turistas hay que ofrecerles seguridad en materia de salud, se justifica.

A los turistas, piensan los hosteleros, lo que hay que ofertarles son horas de diversión. Les sobra este plan antirruido aprobado esta semana por la corporación malagueña. Acorta los horarios de cierre para velar por los vecinos y considera saturadas de locales un centenar de calles del centro y barrios como Teatinos. Así que impone una moratoria para la apertura de nuevos establecimientos. Los empresarios alegan que la medición acústica data de 2007 y se encuentra desfasado. La justicia deberá mediar. Difícil convivencia entre el sueño, el ocio y el negocio.

En política ya no te puedes fiar de una firma. Un concejal puedes respaldar por escrito una moción de censura contra la alcaldesa socialista de Alcaucín y, luego votar en contra en el Pleno. Le sucedió a un edil de Ciudadanos, en la primera iniciativa presentada en la provincia para cambiar de gobierno desde los comicios municipales de mayo.La semana estaba llamada a ser la de Dolor y Gloria, por aquello de los Goya. Y en vez de alfombra roja, se extendió con precisión de cirujano por el centro de Málaga y la zona Este, un manto blanco, de puro granizo, y con el título a medias: Gloria, a secas. Suena a sarcasmo para una borrasca. Un fenómeno reservado para las grandes ocasiones: tormenta, partículas de agua que se congelan y que caen al suelo cuando la nube no es capaz de sostener tanta carga.

Y cómo la naturaleza no distingue entre barrios ricos y pobres, también descargó toda su furia en Campanillas. Y vimos la conocida fragilidad del distrito, tan lejos de Larios, y de la pompa de unos premios del cine. Han sido días de Gloria, pero no la que imaginábamos. Y eso que el lunes se anunciaba como el día más triste del año.