La agenda veraniega va cohete. Noticias de turismo espacial cuando peligran las vacaciones de sol y playa. Novedades servidas por dos personajes y compañías con carisma de alto riesgo. Virgin Galactic con la fosforescente sonrisa de Richard Branson y Jeff Bezos la mente Magneto, en plan Marvel de Amazon, y también accionista de la compañía Blue Origin. Virgin Galactic y Blue Origin, los disléxicos confundimos los nombres de oídas, sobre todo cuando llevamos dos gin-tonic. Estas hazañas siderales, se han escuchado hasta en Cenacheriland en dura competencia con las rajadas galácticas de otro multimillonario de palco Bernabéu y muy señor mío. Gacetillas que sirven para aliviar la paranoia a la quinta ola de coronabicho y conjurar la frustración de otro verano sin feria desembriagada. El viaje de Richard Branson rondó una hora de reloj. Su artefacto volador tenía algo de "Guardianes del Espacio" "Thunderbirds". Una nave nodriza con su cachorro que da más aparataje y espectáculo en la perfomancia. La escapada de Jeff Bezos duró menos que un coito porque en lo de las entregas rápidas y prime el gurú tiene más experiencia. Su cohete tenía forma de dildo rematado por un iglú de reciclado de botellas de vidrio. De reciclado se las saben todas en Cuba. Llevan más de sesenta años dándole vueltas a la revolución en un proceso de centrifugado de la paciencia infinita. Allí no se quejan del precio de la electricidad, les cabrean los cortes de suministro diario. Están agotados de aguantar tanta miseria. Una semana antes de las manifestaciones del #11JCuba Yoani Sánchez, periodista crítica con el régimen tropical informaba en 14ymedio.com acerca de la situación extrema en la otrora Perla del Caribe. En su canal de la red social de Telegram "Ventana 14" puede escucharla mientras remueve el café y la realidad más amarga. Sin turismo, ni vacunas, ni alimentos. Sin futuro. "Año de mangos, año de hambre". Las autoridades cubanas tienen a la población asida por la manija de la represión. De puertas afuera Fidel Castro causaba cierta simpatía por sus astracanadas y el espíritu indomable de aldea Asterix frente al imperialismo yanqui, puro paripé financiado antaño por la Unión Soviética de los cosmonautas. Llegó el período especial" (1990-99) después la Venezuela bolivariana salió al rescate, pero el pueblo cubano, jarto de tanta fatiga durante tanto tiempo, tienen la esperanza de que esto cambie gracias a internet, el ciberespacio comunicador y liberador.

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