La ciudad y los días

Carlos Colón

ccolon@grupojoly.com

'Mandíbulas' y "¡dientes, dientes!"

Se diría que este hombre necesita a Iván Redondo tanto como el Pato Nico a Mari Carmen

El título original de la película de Spielberg no era Tiburón sino Mandíbulas(Jaws). Pues entre las mandíbulas spielbergianas y el tenso "¡dientes, dientes!" con el que la Pantoja se enfrentaba a los paparazzi está el Pedro Sánchez que se quedó bloqueado ante la pregunta de un periodista en su comparecencia del martes y el de la segunda y última sesión de control de esta breve legislatura. En ambos casos exhibió cara de tacón, mirada que mata y mandíbula apretada hasta el límite del bruxismo o rechinamiento de dientes.

Cuando en el turno de preguntas de su comparecencia un periodista le preguntó si dimitirá si después del 10-N no consigue ser presidente Sánchez pareció entrar el pánico y a la vez escandalizarse de que a él -¡a él!- se le hiciera semejante pregunta. "Yo soy el representante de la fuerza más votada", contestó. Y se produjeron los largos segundos de bloqueo, silencio, cara de tacón, mandíbulas y mirada entre perdida y de perforadora de hormigón. Otro osado Tribulete se atrevió a preguntarle algo y Sánchez le contestó desabridamente: "¡Le estoy contestando a él!". Lo previsto era aprovechar el anuncio de las elecciones para dar su primer mitin electoral en el escenario de poder de La Moncloa. Y la pregunta lo estropeó. Se diría que este hombre necesita a Iván Redondo tanto como el Pato Nico a Mari Carmen.

Al día siguiente vino la reedición de la cara de tacón y la mandíbula apretada durante la sesión de control. Especialmente durante el rifirrafe Calvo-Álvarez de Toledo. Se anuncia una campaña -la de verdad que empezó el martes si no mucho antes, no la marcada por la ley electoral- limpia, de debate de argumentos, sin mañas ni juego sucio.

Se comprende la cara de tacón y el rechinar de dientes de Sánchez. Tiene un récord: es el líder del PSOE que ha obtenido el peor resultado de la historia en unas Generales y el primer candidato a presidente con dos investiduras fallidas. Tampoco es fácil digerir el eco, estos días multiplicado, de las palabras que dirigió a Rajoy: "Por primera vez en la historia de nuestra democracia, el candidato de la primera fuerza política es incapaz de lograr los apoyos que le permitan ganar la investidura y garantizar la gobernabilidad del país. Y esa incapacidad, señor Rajoy, es en exclusiva suya". Ahora resulta que la incapacidad es en exclusiva de Podemos, Cs y hasta el PP.

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