Un coronavirus esclarecedor

Las constructoras chinas nos harían casi seis hospitales de mayor capacidad que el de Málaga en apenas dos meses

Hoy el mundo vive una crisis sanitaria importante y a todos nos preocupa. El aislado imperio chino, que en el pasado mantenía pocas relaciones con el resto del mundo, hoy es una potencia mundial que comercia a todos los niveles en cualquier país conocido. Pero uno de los retos que más nos sorprenden de China es la gestión de las infraestructuras. Durante los últimos años sus aplicaciones en el campo de la "investigación operativa" le han permitido coordinar y acelerar los procesos constructivos hasta límites insospechados. Y esta crisis del coronavirus ha mostrado la gran capacidad de este superpoblado país.

Cuando en Málaga se anunció la construcción de un tercer hospital, y después se fueron aclarando los precios y tiempos, la comparación con los nuevos hospitales de Wuhan no hace más que ridiculizarnos. Empecemos analizando el tiempo de aprobación y comienzo de obras: en Málaga se han necesitado un par de años de dimes y diretes, de engaños a la zona Este y finalmente, se ha decidido ponerlo junto a otros dos y en el lugar más colapsado de tráfico posible. Y aún se prevé un par de años más para empezar a ver excavadoras en el terreno. En China se ha tardado una semana en decidir e inmediatamente ha llegado la maquinaria para comenzar la cimentación. Es más, se ha fijado su ubicación en el extrarradio de la ciudad, como es lógico, para que cualquier ciudadano acceda directamente por autovía.

Sobre el plazo para realizar la obra en Málaga nos dicen que es entre tres y cuatro años, y alguno creerá que son plazos magníficos, dada la capacidad de 840 camas. Pero cuando se ha dicho que en China se hace en diez días y con cabida para 1.000 camas, todos hemos empezado a ver la luz. Cuando los plazos se acortan también se optimiza el uso del dinero público y se facilita el acceso inmediato a los servicios. De ahí que, finalmente, también nos sorprendan los costes constructivos: el hospital malagueño eleva su precio a 230 millones de euros mientras que el de Wuhan costará unos 40 millones de euros.

Lo que uno piensa, cuando analiza estas cosas, es que valdría la pena contratar a las constructoras chinas porque, por 230 millones, serían capaces de hacernos casi seis hospitales de mayor capacidad que el malagueño en apenas dos meses. Pero, sobre todo, lo harían de una forma más acorde al avance tecnológico que la construcción posee hoy día, pero que nosotros no podemos ver.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios