El alcalde de Málaga a finales de 2018 estaba seguro de que el tranvía en superficie al hospital Civil carecía de sentido alguno. Si acaso soterrado y ya se vería. Seguramente Francisco de la Torre ya había llegado a esa conclusión en 2013, cuando formalizó el pacto con la Junta para acometer ese mismo proyecto que cinco años después desechó. Pero supongo que entonces decidió plasmar su firma muy a su pesar para que nadie lo tachara de cascarrabias aguafiestas.

El regidor es una persona en permanente estado de dubitación positiva. Por eso siempre encuentra una oportunidad para devolvernos al carril correcto al resto de la humanidad malagueña que no asimila las bondades del amplio repertorio que ofrecen su continuas reflexiones. Así que en junio pasado nos alertó que quizá deberíamos prepararnos para afrontar otro escenario. Ese Metro ni bajo tierra ni sobre ella.

¿Para qué sirve uno al Civil? Es verdad que crecerá la demanda de movilidad con el ahora sí ahora no centro sanitario. Pero si acaso se puede arreglar con un metrobús que será de la EMT y de probada eficacia en sus viajes al Parque Tecnológico. Los pasajeros que se bajen del suburbano en la Alameda, que se suban a este modelo de lanzadera. Ahorro de dinero y de molestias para los vecinos. Que elecciones de 2023 parecen que están muy lejos, pero el tiempo si sabe volar. Si a la vez hubiera que construirse el tercer hospital en ese mismo distrito, con la madre de todas las obras a la vez, ni con el mismísimo De la Torre al frente habrá urna que lo resista.

Conclusión, si había una infraestructura urgente para el munícipe era la prolongación de ese transporte hasta el Parque Tecnológico. Pero claro. Así pensaba hace tres meses. Y en política también hay que resetearse constantemente. La Junta ha proclamado que no se le puede llamar atasco a una cola de coches de 150 metros para entrar en el PTA. Con una rotonda y un carrilito, eliminado un problema de dos décadas. No es cuestión de malversar los presupuestos, aunque al presidente andaluz y a su consejero de Presidencia les encante pasearse por su ciudad.

Y el miércoles De la Torre se entrevistó en San Telmo con el mandatario autonómico Juanma Moreno Bonilla. Una hora, para darle solemnidad a la cita. El espacio adecuado para un diálogo en profundidad. Y a su término, la gran decisión: hay que rescatar el Metro al Civil, pero soterrado. El nuevo hospital se construirá a la vez. Es más, las dos obras estarán tan sincronizadas que cuando este concluida la primero abrirá el segundo. La sonrisa de satisfacción del alcalde no podía ser más sincera. Después tantas diatribas emerge la realidad. ¿La de 2013?, ¿la de 2014?, ¿quizá la de 2018...? Habrá que meditarlo.