Provincia

Torrox pide a la Autoridad Portuaria abrir el acceso al Faro para los turistas

  • Medina también solicita a Rubio la cesión de la casa del farero

  • Por cuestiones de seguridad no se sube a la parte superior

Visita institucional al faro de Torrox.

Visita institucional al faro de Torrox. / M. H.

El Faro de Torrox se iluminó por primera vez en 1884, desde entonces, preside la popular playa de Ferrara a la que todos los veranos acuden centenares de turistas. También custodia los restos de la villa romana cuyos yacimientos datan desde el siglo I a.C. hasta el V d.C.

Es por ello, que el alcalde de Torrox, Óscar Medina (PP), ha mostrado su intención de hacerlo accesible para abrirlo al público. Este martes se lo comunicó al presidente de la Autoridad Portuaria de Málaga, Carlos Rubio, y a su director, José Moyano, aprovechando la reunión institucional que mantuvieron para tratar la situación actual del convenio de cesión de la casa del farero, donde se está ubicado el Centro de Interpretación del Faro.

Medina les trasladó que “multitud de visitantes son los que preguntan por la posibilidad de acceder al faro, desde donde se podría disfrutar de las vistas, poniendo en valor nuestra villa romana y el Centro de Interpretación, y el propio Faro, tan representativo del municipio de Torrox”.

Por el momento, según indicó, “por cuestiones de seguridad no se accede a la parte superior del faro, pero es una opción que se ha dejado en mano de los técnicos para que evalúen esta posibilidad”. “Desde el equipo de gobierno de Torrox trabajamos siempre para revalorizar y poder exprimir al máximo todos los recursos turísticos, que no son pocos, de los que dispone Torrox, para que puedan ser un revulsivo más que atraiga a visitantes a conocer y disfrutar del municipio con el Mejor Clima de Europa”, resaltó Medina, quien estuvo acompañado de la concejal de Cultura y Patrimonio, María de los Ángeles Ruiz (PP).

El Faro de Torrox está formado por una torre cilíndrica de cantería, en la actualidad pintada de blanco, de 23 metros de altura que culmina en la linterna de doble galería. En 1905, el torrero del Faro, Tomás García Ruiz, persona con ciertas inquietudes y algún conocimiento arqueológico, tuvo a bien excavar en los alrededores. Fue así como se descubrió la villa romana Clavicum, y la factoría de salazones asociada a ella, reutilizada posteriormente como necrópolis. Se han localizado también unas termas y un complejo alfarero.

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