El ex concejal del GIL en el Ayuntamiento de Marbella Rafael González, procesado en el caso Malaya por los presuntos delitos de cohecho, prevaricación y tráfico de influencias, considera que hubo "errores graves" en la investigación realizada por la Policía. González manifestó ayer en su declaración indagatoria ante el titular del Juzgado de Instrucción número 5 de la ciudad, Óscar Pérez, que en el informe realizado por la Udyco sobre sus propiedades, se le atribuyen inmuebles que pertenecen a familiares suyos, al Consistorio e incluso a empresas privadas.

Además, negó tener ninguna vinculación con la sociedad mercantil que presuntamente adquirió el hotel Andalucía Plaza, según indicó su abogado, Ernesto Osuna. Estas matizaciones finalmente no fueron incluidas en el auto de procesamiento de González, a pesar de que son datos que se pueden "contrastar acudiendo al registro mercantil".

En la comparecencia de ayer el ex edil, que estuvo encarcelado varios meses en la prisión de Alhaurín de la Torre, no presentó pruebas para desmentir las informaciones contempladas en el informe policial, porque estima que es suficiente acudir al organismo que regula las sociedades mercantiles para comprobar que "no le pertenecen".