Un 'encuentro' muy especial

Las calles de Vélez se llenan de público para presenciar uno de los días más intensos

Mayte Cortés Vélez-Málaga

27 de marzo 2013 - 01:00

LA lluvia del último Martes Santo no permitió que el Ecce-Homo, el Coronado de Espinas y la Virgen de los Dolores se encontraran en el paseo Nuevo. Quedaba pendiente ese emotivo reconocimiento que todos los hermanos esperan cuando la Señora se dispone a recorrer las calles de Vélez. Ayer se cumplió, y los lazos entre las tres cofradías quedaron sellados con flores. La Cofradía de Nuestro Padre Jesús en su Presentación al Pueblo Ecce-Homo y María Santísima del Amor, fue la primera en ponerse en la calle.

El Barrio como se le conoce popularmente, comenzaba a poblarse de penitentes con túnica de color burdeos y velillo blanco con la corona de mimbre. Marcha Real y Oración para la salida de este trono que representa el momento evangélico en el que Jesús es presentado al pueblo por el gobernador de Judea. Con Madrugada del Perdón iba buscando el centro histórico. Ocho horas de recorrido le separaban de la Iglesia Parroquial de San José en el barrio de Los Olivos hasta su encierro pasada la 1:30. Durante todo el desfile procesional, esta cofradía dejó numerosos detalles para contemplarla. Entre ellos, el encendido de los pebeteros del trono en el templo por efectivos del Consorcio de Bomberos, que escoltan al Cristo.

Otra de las estampas que deja en la retina de quien lo contempla es su paso por el Cuartel de la Guardia Civil o la calle Clavel, donde prácticamente nació. La Real Cofradía del Dulce Nombre de Jesús y María Santisima de los Dolores siguió su discurrir por el centro histórico después del encuentro que mantiene con el Ecce-Homo en el paseo Nuevo. Gran sentimiento tras esa ofrenda floral a la que también se sumó la tercera cofradía del Martes Santo, la del Coronado de Espinas.

La Virgen de Los Dolores es el único trono que procesiona esta hermandad veleña fundada en 1983. Aunque antes la sagrada titular ya lo hacía con el Santísimo Cristo de los Vigías y con Santa María Magdalena y Jesús Cautivo de Medinaceli. Sobriedad y elegancia distinguen a esta dolorosa. La Venerable Hermandad de Culto y Procesión y Cofradía de Nazarenos de Nuestra Padre Coronado de Espinas y María Santísima de la Salud es la más joven de las cofradías veleñas. Se fundó en 1994 pero no fue hasta diez años después cuando llegó el Cristo que tallara el sevillano Hernández León. Hace dos años hacía su primer recorrido oficial. La salida desde calle Juan Barranquero volvió a congregar a mucho público deseoso de ver al Cristo. Especial fue la subida de calle Arroyo para unirse al encuentro.

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