Sociedad

'Philae' recibe poca luz solar para seguir con las pruebas científicas

  • El módulo rebotó dos veces cuando aterrizaba sobre el cometa por la falta de gravedad al no activarse los arpones.

El módulo Philae recibe pocas horas de luz solar para cargar sus paneles con energía suficiente para continuar en los próximos días las pruebas científicas que lleva a cabo, informó ayer la ESA.

El Philae, que mantiene sin problemas la comunicación con su nave madre Rosetta en las horas que ésta tiene visibilidad, ya envió las primeras imágenes del cometa 67/P Churyumov-Gerasimenko, realizadas sobre su superficie después del aterrizaje.

De momento, la Agencia Espacial Europea (ESA) desconoce la posición exacta del Philae pero prevé que la cámara de alta resolución que tiene la nave Rosetta lo pueda descubrir en breve.

La ESA esperaba que el Philae tuviera entre 6 y 7 horas de luz solar al día pero sólo recibe hora y media, dijo el jefe del Departamento de Ingeniería de Sistemas de Tierra de la agencia, Juan Miró.

El módulo, apoyado en la superficie con dos de sus patas y con la tercera en el aire, lleva una batería que le da autonomía energética hasta dos días y después lo que le queda de vida depende de los paneles solares.

Se encuentra estable tras un complejo e histórico aterrizaje sobre el cometa 67/P Churyumov-Gerasimenko, donde huele a huevo podrido, establo, almendras amargas y alcohol por la combinación de gases que emite.

El jefe de Vuelo de la ESA, Paolo Ferri, prevé que el Philae podrá permanecer estable sobre el cometa y descartó que vaya a rebotar de nuevo. La superficie del cometa es oscura, seca y polvorienta y contiene una química compleja.

El Philae aterrizó sobre el cometa y luego botó al no activarse los arpones debido a la falta de gravedad, que en el cometa es 100.000 veces menor que en la Tierra.

El módulo tocó la superficie del cometa a las 15:33 GMT y botó un kilómetro de distancia en un espacio de una hora y 50 minutos, después volvió a tocar la superficie y rebotó unos centímetros en siete minutos.

En la maniobra de aterrizaje, dos arpones con los que el Philae tenía que engancharse a la superficie del cometa no se activaron y un sistema para estampar el módulo sobre el cometa tampoco funcionó. Es el Sistema Activo de Descenso, un depósito de gas frío a mucha presión, situado en la parte superior del Philae, que tenía que salir hacia arriba y presionar al módulo hacia el suelo.

No obstante, este sistema no era crítico, realmente se diseñó por si el Philae aterrizaba en otro cometa más pequeño, según Miró, que es también subdirector del centro de control de operaciones de la ESA en Darmstadt (Alemania).

La sonda madre Rosetta lanzó el miércoles el módulo Philae sobre el cometa cuando se encontraba a 22 kilómetros. El pequeño laboratorio, del tamaño de un frigorífico y 98 kilogramos de peso, aterrizó siete horas después sobre el cometa para estudiar su composición.

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