Hace muy pocos días, el 16 de octubre concretamente, se descubrió un nuevo asteroide que se dirige hacia la Tierra. Se trata de una roca de unos 9 metros de diámetro que los astrónomos han bautizado con el nombre 2020UA, y que tarda unos 291 días en dar una vuelta completa alrededor del Sol.

Este objeto sigue aproximándose a la Tierra y su máximo acercamiento se va a producir el 21 de octubre. Tendrá lugar entonces lo que los astrónomos denominamos "un encuentro cercano" entre ambos astros. Ese día el asteroide se encontrará a tan solo 44.550 kilómetros de nosotros, una distancia que equivale a poco más de la décima parte de la distancia que separa a la Tierra de la Luna. Y a tres veces y media el diámetro de la Tierra. En definitiva, se trata de una distancia minúscula en términos astronómicos.

Sin embargo, la roca pasará de largo y no supondrá ningún peligro: se sabe con certeza que no chocará con la Tierra y que, después de este encuentro cercano, continuará su órbita alrededor del Sol. Las agencias espaciales NASA y ESA, de hecho, han determinado que tampoco colisionará con nosotros en las próximas décadas.

Pero, ¿qué ocurriría en el hipotético caso de que un asteroide de estas dimensiones impactara contra la Tierra? ¿Tendría esa colisión consecuencias graves? Pues no, en absoluto. Una roca de 9 metros de diámetro entraría en nuestra atmósfera generando una espectacular bola de fuego, posiblemente casi tan brillante como el Sol. La atmósfera, que actúa como un escudo que nos protege de estos impactos, la iría desintegrando conforme se aproxima al suelo, destruyéndola casi por completo. Y finalmente llegarían a la superficie terrestre algunos fragmentos de meteoritos sin provocar daños.

Entonces, ¿cómo de grande tiene que ser un asteroide para que tengamos que preocuparnos? Pues para que el impacto de un asteroide provocase daños importantes, su diámetro tendría que ser superior a 30 metros, aproximadamente. Y por encima de los 140 metros de diámetro es cuando se podrían producir grandes catástrofes. De hecho, los asteroides de 140 metros o más de diámetro que se aproximan a la Tierra son los que reciben el nombre de "asteroides potencialmente peligrosos", pues son los que pueden provocar más daño.