Las pocas posibilidades de triunfo que dio el encierro de la ganadería de Carranco hizo que el primer festejo del año 2011 y noveno de derecho de apartado de la temporada grande en la Monumental Plaza México, en la tarde del domingo y madrugada hora española, no resultase lo que se esperaba y sólo una vuelta al ruedo con algunas protestas dio el diestro español Francisco Marco.

Sus alternantes los matadores de toros mexicanos Omar Villaseñor y Pepe López, tuvieron algunos destellos pero sin terminar de redondear.

Con una entrada calculada en unas cinco mil personas, se lidiaron seis toros de la ganadería de Carranco, corrida pareja justa de peso y trapío y, eso si, escasa de raza, con poca fuerza y para colmo algunos toros con un peligro sordo. Los seis astados fueron pitados en el arrastre.

Francisco Marco, que confirmó la alternativa, mostró con buena técnica un toreo de clase y sin lograr el triunfo grande cayó bien ante la gente. Estuvo torero con el que abrió plaza, con destellos que calaron, estacada para dar una vuelta al ruedo con algunas protestas.

Con el cuarto de la suelta sufrió una cogida en la que el toro le sacó el chaleco. Mató pronto. Ovación.

Omar Villaseñor, que ha toreado poco, estuvo abusando de recursos que aquí se llaman pueblerinos. Hizo algunas cosas buenas, pero a su labor le faltó talento torero. Al primero de su lote lo mató de estocada desprendida y trasera y al quinto de la suelta de un espadazo bajo. Hubo petición de oreja no concedida entre la división de los asistentes.

Pepe López, estuvo con mejor talante, más firme y logró los mejores muletazos de toda la tarde, pero sin poder ligarlos. Sobre todo en su primero trazo dos o tres naturales magníficos. Mal matando palmas y en el sexto cierraplaza, otra labor sin escatimar voluntad y deseos, terminando de estocada y dos descabellos con aviso. Palmas.

De los toreros de plata, Christian Sánchez, banderilleó muy bien al quinto y saludo en el tercio. Lo que se ha hecho costumbre en esta temporada.