"Todo bien. La verdad es que con ganas de empezar ya. Los jugadores están prácticamente todos bien, me dicen que alguno con un poquito menos de peso incluso, pero recuperable". Eran las palabras de un risueño Luis Casimiro a su entrada a Los Guindos, donde no estaba desde hacía muchas semanas, para pasar las pruebas del coronavirus antes de empezar dirigir, si todo va en orden, este viernes el trabajo. Será en condiciones específicas, con la distancia estricta, pero los entrenadores también supervisarán el trabajo individual de los jugadores.

El técnico afronta sus últimas semanas de contrato en vigor, aunque la perspectiva es que continúe al frente del equipo la próxima temporada. En tiempos convulsos, se optará por la continuidad en los clubes como norma general. Aseguraba el entrenador a su salida que no había habido ningún movimiento concreto para su renovación. Pero es la idea del club, a falta de ver si se puede acabar la temporada sobre la cancha o no, dar continuidad al técnico manchego y al grueso del bloque, con los nacionales como principal sustento.

Si todo va bien y no hay problemas físicos, el técnico tendría que hacer algún descarte para el tramo competitivo, en principio primero la ACB y después la Eurocup, ambas en un formato de concentración que será exigente y agresivo. Pero antes se trata de prepararse y dar los primeros pasos.