Unicaja

Covirán Granada - Unicaja: Un derbi siempre mola (18:00)

El Unicaja se conjura

El Unicaja se conjura / Carlos Guerrero

Covirán Granada y el Unicaja confluyen en el segundo derbi andaluz de la temporada, un partido que siempre mola, por la predisposición de ambas aficiones de formar un gran ambiente festivo. En la capital nazarí (18:00 horas) habrá buen desplazamiento de malagueños, aprovechando las horas previas de Semana Santa y un horario que invita a pasar el día en la ciudad vecina. Se echa en falta al Betis y Sevilla, el único viaje próximo. Y de paso presenciar un buen partido de baloncesto, donde hay unos ingredientes de calidad. El Unicaja coincidirá en el debut de Will Barton con los granadinos, expectación máxima en el entorno del club, un gran hype como manda la moda, jugador con más de 600 partidos en la NBA, y de esos fichajes de puerta grande o enfermería. Tratará de mitigar el equipo malagueño ese efecto, que llega con paso firme, una segunda plaza en ACB sin amenazas en el perímetro y un nivel baloncestístico que va en aumento, como se pudo apreciar con el Real Madrid, y por supuesto esa solidez que te demanda este tipo de canchas. Proseguir con esos avances, engrasando la maquinaria y una buena oportunidad para sumar, siempre desde el perfil bajo. Porque los de Pablo Pin tienen varias caras.

Una eficacia que es máxima de los malagueños en este tipo de contextos peligrosos. Se ganó recientemente en Lugo, también a Obradoiro antes de la Copa, o Zunder Palencia a principios de año. Con patrones similares, el mostrar una versión pétrea e hincar el diente cuando el rival entre en ese estado de ansiedad, y el Unicaja en esos momentos muerde y no suelta. Se subestiman estas victorias llamadas de oficio, de que estás obligado a facturar, pero la ACB deja situaciones extrañas. Y el Unicaja pasan las semanas y no cede, ni da una huella de volverse blando. La temporada es impresionante, pero más elogiable es esa precisión. El equipo se desplazó ayer a Granada, viaje corto en autobús, con Perry y Djedovic, que deberían estar en condiciones para participar, por lo que obligará a hacer un descarte. Predisposición normal en el resto, sin circunstancias extrañas durante la semana tras ganar al Cholet. Hubo sesión de paintball el miércoles, que sirvió para desconectar, y una preparación que ha sido fluida. Llamativa la actitud de Ibon Navarro ante el Promitheas y cualquier tema de BCL, es el papel del entrenador, solo mirar a Granada y la complejidad de un partido que tiene su trascendencia. "Nos jugamos cosas aunque no parezca", decía el técnico en la previa.

Además del fichaje de Barton, un Covirán Granada remozado. Plantilla que apuntaba alto el pasado verano, pero se fue desvalijando con el progreso del curso. Hizo daño la salida de Joe Thomasson, el faro de los granadinos, hueco difícil de tapar. Pero es una plantilla de talento, donde Pablo Pin no ha conseguido optimizar lo que tiene. Llegaron Rousselle o Wiley, fiable para esos equipos de abajo, ambos dando rendimiento inmediato; un buen jugador como Valtonen, con alguna temporada a valorar en Manresa, y el pívot Malik Dime. Más el poderío interior de Cristiano Felicio, que da y quita, pero tiene calidad; con Lluís Costa a los mandos, toda una sorpresa en la primera mitad de temporada y un campeón del mundo con Alemania como David Kramer. Por talento al peso, es una plantilla para estar más arriba que pelear una permanencia. Buen grupo de jugadores, pero no se ha terminado de arrancar, con un Pablo Pin que aguanta en el banquillo. El último precedente en Granada fue un 69-101, donde el Unicaja rozó la victoria más abultada en la historia del club como visitante. Una pista que hay buena sintonía, pero cuál no en los últimos tiempos. Y si es un derbi, pues más especial aún.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios