Unicaja

España-Eslovenia: El mejor baloncesto del mundo, en el Carpena (21:30)

Garuba lanza a canasta en el entrenamiento de la selección.

Garuba lanza a canasta en el entrenamiento de la selección. / Ana Jiménez

No es competición oficial, pero los ojos del planeta baloncesto viran hacia Málaga en este fin de semana. La mejor canasta del mundo se encuentra en la Costa del Sol, donde la Federación Española de Baloncesto (FEB) celebra su centenario con un torneo galáctico que reúne a la vigente campeona europeo y mundial, España; la sempiterna campeona olímpica, Estados Unidos; y Eslovenia, con uno de los tres baloncestistas del universo, Luka Doncic. Se le recuerda con 15 años jugando el Costa del Sol en Nerja o Torrox de pretemporada con el primer equipo del Real Madrid... Casi una década después es un astro consagrado que cautiva con su baloncesto primoroso. Se pensó en él para redondear un cartel difícilmente mejorable. Hubo alguna duda sobre su participación este verano, pero su compromiso con el pequeño país centroeuropeo es tremendo.

La Junta de Andalucía, con el apoyo de Diputación y Ayuntamiento, en su afán por traer los mejores eventos porque entiende que el retorno de la inversión se multiplica, apostó por Málaga para este torneo del Centenario, que tuvo su preludio con una gala espectacular en Gibralfaro. Hubo quien torció el gesto cuando, tras el desembolso, contempló la selección de Estados Unidos para el torneo. Era sabido que no estarían LeBron, Durant y Curry. Pero tampoco figura una segunda línea, los Anthony Davis, Jayson Tatum, Devin Booker, Damian Lillard o Jimmy Butler... No hay en Málaga un jugador entre los tres mejores quintetos de la pasada NBA (bueno, sí, Doncic), pero sí varios All Star y jóvenes de gran proyección. El tiempo mejorará la visión del combinado que compitió en el Carpena y que adiestra un mito de este deporte, como jugador y entrenador, Steve Kerr. Hace 37 años actuaba en las tablas de Ciudad Jardín como jugador, en el Mundobásket'86. Hoy regresa como una leyenda viva del deporte.

Pero Estados Unidos no actúa en el debut del torneo. Es un duelo entre España y Eslovenia (21:30 horas, La1 de TVE). Las semifinales del Eurobásket 2017, ya con un Doncic determinante con sólo 18 años, o el partido clave del grupo de los Juegos Olímpicos de Tokio, que condenó a España a jugarse los cuartos con Estados Unidos, fueron dagas del joven genio de Ljubljana y su tropa clavadas a la selección del país en el que remató su formación como jugador desde los 13 años. Haber visto su eclosión hace que se le tenga cariño en el país. La FEB le tentó de niño, pero él dejó claro que competiría por su nación. Y habrá tiempo para disfrutarle. Viene de hacer un triple doble, impensable en baloncesto FIBA, ante la Montenegro de Perry: 34 puntos, 14 asistencias y 13 rebotes. Está peor acompañado por nombres y estados de forma esta temporada, pero es osado vaticinar un fracaso suyo.

Y España, obviamente, la indestructible España de Sergio Scariolo. Hijo adoptivo de Málaga, el mejor entrenador de la historia del Unicaja es también el mejor seleccionador nacional de siempre. Cuatro oros europeo, uno Mundial, dos medallas olímpicas... Una idea y un modelo perfeccionado y camaleónico que los rivales intentan desentrañar como la piedra de Rosetta. París aparece como posible, no seguro, fin de trayecto. A Scariolo le seduce la tremenda cantidad de talento que viene para quedarse, de ahí la integración de los Golden Boys en la preparación, miembros de los campeones del mundo sub 19 y subcampeones de Europa sub 18 este verano han estado trabajando al lado de los grandes para que cuando llegue la hora no sea una experiencia nueva. Pero antes la vieja guardia tiene varias misiones. Una de ellas, la esencial, estar en la capital francesa, que no es para nada sencillo. El camino en el Mundial es un campo de minas. Entre Francia, Canadá y España sólo dos equipos, en el mejor de los casos, estarán en cuartos de final. Los dos mejores europeos (sin contar a los galos) tendrán billete para los Juegos. Hay que amarrar, en el peor de los casos, el Preolímpico. 

La baja de Ricky Rubio, líder espiritual y deportivo de este equipo, fue un shock. Quizá se aceleren los tiempos del relevo y Juan Núñez (19 años) sea uno de los bases en Asia, territorio sagrado (oros en Japón'06 y China'19 y la plata de todos los tiempos en Pekín'08) para el baloncesto español. Falta manejo y talento por fuera, creatividad. Por dentro el equipo es ágil y versátil. Scariolo repasa su tabla periódica para encontrar la alquimia y hacer competitivo a un equipo atractivo pero con esa carencia importante. Está sólido Alberto Díaz, orgullo de Málaga, que hará un paréntesis en la concentración para leer el pregón de la Feria este sábado a las 21:30 horas mientras jueguen Eslovenia y Estados Unidos. Su salto en el escalafón con su gran Eurobásket de 2022 le permite tener más peso en el equipo, siempre consciente de sus fortalezas y debilidades. Fue un ejemplo cómo se abrió hueco el año pasado. Junto a él, otros ex cajistas (Brizuela, qué gran despedida el miércoles, Jaime Fernández o el canterano Álex Abrines). Y también la placa base malagueña del staff de Scariolo, con Ángel Sánchez-Cañete como ayudante, Enri Salinas como preparador físico y Carlos Salas como doctor. Como colofón, la despedida de uno de los mejores árbitros de la historia del baloncesto español, Daniel Hierrezuelo. Su carrera se cerrará este domingo en el España-Estados Unidos y pasará a ser el jefe de los árbitros en la Euroliga. Un show en el Carpena, disfruten. 

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