Michal Madzin (1986) es el joven entrenador del Patrioti Levice, equipo al que el Unicaja se mide en la final de la fase previa de la BCL en el Carpena. Desde su perspectiva, han conseguido una gesta espectacular. En declaraciones a la web de la Liga de Eslovaquia, que tiene un representante en Málaga, el técnico eslovaco resumía las sensaciones. "Estamos teniendo respuestas muy positivas a nuestra actuación. Estamos agradecidos. No sabemos cómo nos han recibido antes, pero estamos felices de ganar tal vez un poco de respeto y un poco de conciencia, al menos entre los equipos que están en nuestro nivel. Jugar la final contra el equipo de casa es irreal y creo que se lo merecen los jugadores", decía el entrenador, que valoraba el hecho de enfrentarse con dos campeones de Europa como Alberto Díaz y Darío Brizuela: "No vamos a mentir, estar con el equipo en la final de la clasificación de la Champions League es increíble. La composición general del equipo de Málaga es estelar. Hace una semana, nadie nos hubiera creído, podría haber sonado a broma jugar contra ellos. Estamos aquí, luchemos y disfrutémoslo'.

"Nuestra tarea principal es prepararnos lo mejor posible en poco tiempo. Solo el partido mostrará cómo podemos hacerlo. Tenemos información de que el Unicaja tiene el equipo más fuerte en los últimos seis, siete años y sus ambiciones son más altas que lo que ha hecho recientemente. Genera respeto, pero tenemos algunas horas para prepararnos. Es importante para nosotros que los muchachos se recuperen bien", decía Madzin, que también celebraba la posibilidad de jugar en un gran pabellón: "Tuvimos la oportunidad de ver su semifinal. El Palacio repleto se veía completamente diferente. Lo experimentamos un poco en las gradas. Creo que se llenará aún más para la final. Jugar en un escenario así es uno de los sueños. Espero que nos inspire a actuar más allá de los límites de la realidad. Lo que hemos ganado nadie nos lo quitará en el futuro. Las emociones que experimentamos son algo especial. Por eso también hacemos deporte, para llegar a sentimientos similares. No todos los días un club eslovaco se enfrenta al Unicaja Málaga. El enfrentamiento es una pequeña recompensa por dos victorias”.