Carlos Cabezas cumplió 40 años en noviembre, pero sigue fino. Jugando en su cuarta década desde que comenzó como profesional, el malagueño continúa decidiendo partidos, una suerte en la que siempre destacó en toda su carrera. Desde aquellla canasta en Mannheim para ganar el título, otra decisiva en Hospitalet con el Unicaja o el triple en Lisboa para tumbar a los americanos en el Mundial junior hasta hoy.

El base decidió la victoria de su equipo, Nacional, sobre Urunday en el primer partido de las semifinales de la Liga de Uruguay. Ganó 88-91 Nacional. A falta de 29 segundos, con 88-88, tenía la bola el popular Bolso y Cabezas asumió la responsabilidad, como tantas otras veces. Botó, buscó el bloque y se fabricó un triple central que metió sin titubear a falta de 14 segundos. El intento postrero rival no surtió y la victoria fue para Nacional.

Cabezas, que empezó el play off tras superar un problema muscular, ya ayudó en la eliminatorias de cuartos de final. Pese a la baja de Esteban Batista, pívot que jugara en Baskonia, Fuenlabrada y Maccabi, por Covid19, su equipo ganó. El malagueño metió 15 puntos (4/6 en triples, 0/1 en tiros de dos y 3/3 en libres), cogió cinco rebotes y repartió cinco asistencias en 27 minutos en pista. El próximo viernes se juega el segundo partido. Olimpia y Biguá disputan la otra semifinal.