Entrevista a Jesús Carralero, jugador de Campbell

"Francis Alonso es como un hermano mayor para mí"

  • El paleño, en su cuarta temporada en Estados Unidos, hace balance de esta experiencia en 'Málaga Hoy'

  • "Tengo en mente volver a Europa, pero el futuro dirá", asegura 

Jesús Carralero, en un partido de esta temporada con Campbell.

Jesús Carralero, en un partido de esta temporada con Campbell. / campbell

Jesús Carralero (Málaga, 2000) cumple ya su cuarto año en Estados Unidos. El tercero en la Universidad de Campbell, donde su protagonismo crece con el paso de las temporadas. Ha crecido mucho, en lo personal y en la pista, desde que cruzó el charco. Hace balance de toda esta experiencia y de lo que está por venir en Málaga Hoy.

–¿Cómo va la temporada?

–Bastante bien, tenemos un récord de 7-4. El equipo está rodando bastante bien, somos un equipo bastante mayor asique la química fluye bien. Nos entendemos bien. Los partidos que perdimos eran complicados, con universidades high mayors [entre las mejores de Estados Unidos]. Son muy fuertes y les competimos en su casa. No deberíamos ni competirlos, pero al ser algo mayores y tener mejor química lo pudimos hacer.

–Tienen muy buen rendimiento en casa.

–Sí. Se nota que el público ayuda mucho. El pabellón se viene arriba y ayuda mucho. El aforo está al 50%, pero se llena bastante.

–Jugó contra Duke, que sigue entrenado por Mike Krzyzewski. ¿Fue muy especial?

–Obviamente, son equipos con los que no volveré a jugar. Son experiencias inolvidables. Su pabellón estaba llenísimo, era una locura. El ruido era permanente, cada vez que fallabas un tiro se metían contigo. Nunca había jugado en un pabellón tan lleno ni tan vivo.

–¿Impone ver a Krzyzewski de cerca?

–Sí. Estuvo hablando después con nuestro entrenador y le dijo que le había gustado mucho nuestro equipo. Es un elogio que te guardas, son detalles que impresionan mucho. También me quedé con los jugadores de Duke, que está Paolo Banchero [posible top 3 del Draft]. Dentro de un par de años estará en la NBA y en el quinteto inicial seguro. Ese chaval es una locura.

–¿Cómo está afectando el COVID-19 a la temporada?

–Creíamos que se iba a llevar un poco mejor, pero han subido mucho los casos en Estados Unidos. Están empezando a poner las segundas y terceras dosis de las vacunas, a nosotros nos pusieron la segunda hace dos semanas. Pero la verdad es que se están cancelando ahora mismo muchísimos partidos. Muchos equipos están teniendo casos, nosotros de momento no hemos tenido ninguno. Creo que van a hacer una burbuja para no tener ningún caso cuando empiece el torneo de la Big South Conference.

–¿Cómo es su vida allí en esta situación?

–Muy centrada, intento no salir mucho. Soy un chaval que intenta cuidarse mucho la dieta y no beber. Me centro en los estudios, en levantarme por la mañana y si tengo algún descanso de clases me voy a hacer tiro o técnica individual por mi parte. Después tengo entrenamientos y vuelta a los estudios. Estoy preparando mi cuerpo para cuando empiece la competición de verdad.

–¿Qué tal los estudios?

–Bastante bien. Sigo en el doble grado de Ingeniería Informática y Matemáticas. Las clases van rodando y estoy sacando unas notas decentes. Todo bien.

–Hablemos de baloncesto, ¿contento con su temporada?

–El equipo está poniendo más peso sobre mí. Lo estoy notando últimamente, los entrenadores confían mucho más en mí. El juego va por mis manos. En lo personal bastante bien. No estoy haciendo malos números y juego 25 minutos. Quiero cortar un poco las pérdidas, pero por ahora estoy bastante contento. Tengo que darle un poco más duro.

–Se le ve creciendo en la faceta de asistente, cada vez reparte más juego. ¿Lo nota?

–Sí. Al pasar tanto las jugadas por mí creo mucho. Nunca he sido un jugador egoísta, no intento forzar muchos tiros. Me gusta buscar el mejor tiro en cada posesión y está ayudando mucho al equipo. Se está reflejando en nuestros resultados.

–¿Qué jugador quieren que seas en Campbell?

–Mi rol a seguir siempre ha sido, parecerá una chorrada, pero fue LeBron James. Una combinación con Luka Doncic, siempre los admiré. Intento imitarlos lo máximo que puedo, en mi nivel obviamente. Yo quiero ser un jugador que esté ahí cada jugada, que defienda al mejor del otro equipo, que si hay un balón en el suelo sea el primero en estar ahí, que me puedan dar la pelota en un momento importante... Quiero ser un jugador que el entrenador pueda confiar en él en un momento importante.

–¿Ve muchos vídeos de ellos?

–Intento ver mucho. Últimamente la NBA no la veo tanto. Pero sí muchos partidos universitarios y partidos europeos.

–¿Le gusta especialmente alguno que esté en Europa?

–Sergio Llull siempre me ha gustado mucho.

Jesús Carralero hace un tapón contra Duke. Jesús Carralero hace un tapón contra Duke.

Jesús Carralero hace un tapón contra Duke. / campbell

–De cara a una posible vuelta a Europa, ¿en qué posición se ve?

–Siempre me he visto un jugador que puede aportar en cualquier posición, pero si tengo que elegir creo que puedo moverme entre dos, tres y cuatro. Depende del equipo y del nivel.

–¿Se plantea su vuelta a Europa?

–Es lo que tengo en mente en principio, pero el futuro dirá. No quiero centrarme en mi futuro, sí en el presente y en seguir mejorando como jugador.

–¿Sigue al Unicaja?

–Sí, sigo todos los resultados. Tienen equipo para poder competir en la ACB y en la Basketball Champions League.

–Le une una amistad con Francis Alonso, ¿no?

–Cuando vine a Estados Unidos seguí pasos que él me dio y también consejos. Es un hermano mayor para mí. Cuando llegué por primera vez me trató muy bien, me intentaba apoyar cuando estaba regular. Lo agradezco mucho. Ha sido un ejemplo a seguir para mí.

–Es su cuarto año en Estados Unidos, ¿qué tal la experiencia?

–Como persona creo que soy un chaval totalmente diferente a cuando llegué por primera vez. Cuando estaba en España dependía de mis padres, ellos te resuelven todo. Aquí estás sólo, tú tienes que solucionar tus problemas. Si estás mal moralmente tienes que salir adelante. Todos pasamos por malas rachas y la forma en la que he salido hacia adelante centrándome en lo mío, me quedo con eso.

–¿Tanto creció como persona?

–Sí, sobre todo en el no tener que depender de tus padres. De levantarte cada mañana y no quedarte en la cama, tener que limpiar, hacerte la comida... Buscarte la vida.

–¿Y como jugador?

–Creo que en visión de juego es en lo que más he mejorado, también en tiro. Pero sobre todo físicamente, pesaré casi 10 kilos más que cuando llegué. Estoy en los 98. Aquí nos cuidan mucho, nos ponen un dinero para que podamos comer en sitios. En el pabellón las pesas están abiertas las 24 horas y les puedes hablar a los entrenadores para hacer técnica individual. Como te tratan aquí no lo hacen en ningún lado.

–¿Le vino bien ganar esos 10 kilos?

–He adaptado mi cuerpo a la forma de juego, obviamente. Me noto cómodo en el peso que estoy ahora mismo, no estoy pesado. Estoy ágil, rápido. Si en el futuro tengo que ser más explosivo puedo bajar de kilos fácilmente.

–¿Contento entonces con aquella decisión que tomó?

–Ahora mismo lo mejor que pueden hacer todos los jugadores es dar el paso a Estados Unidos si tienen la opción. Cuando intentas dar el paso a profesional nada más salir de las canteras te dan un rol para el que mentalmente no estás preparado. Aquí tienes la transición en una universidad donde te cuidan, están en un ambiente donde hay gente que ya ha pasado por donde tú has estado. Te ayuda a empezar a entrar en el ritmo, te ayuda mucho. Para ser profesional nada más salir de la cantera o eres muy brillante o no estás preparado para eso.

–Es lo que le pasó a usted, que el salto desde EBA era muy grande.

–EBA no tiene un nivel malo, para nada, pero es un juego muy diferente. Estás jugando contra jugadores de treinta y algo años y quizá no son especialmente brillantes individualmente. Cuando llegas a ACB te encuentras a gente que está totalmente en forma, que juega a un nivel super alto y están en los veintipico años. No cualquier canterano está preparado para eso.

–Otra Navidad fuera de casa, ¿es lo que más cuesta?

–Lo echo mucho de menos, obviamente. Intento llamar a mi familia cuando tengo descanso. Estoy aquí con mi familia de acogida y cuando hay fechas especiales así lo hacemos con ellos. Lo hace mucho más ameno.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios